Otros han comenzado su camino en Read.cash haciendo una presentación de su perfil. Yo voy hablarles también un poco de mi, pero a través del último tema de la lista de 30 que nos dejara @SaraEscribe: “Mi experiencia como escritor”. Pienso que el título del tema me queda grande, al menos según el concepto de escritor que tengo. La habilidad de escribir es un don que toca a pocos elegidos. Yo solo me he atrevido a enlazar un montón de palabras queriendo contar alguna historia. Pero siempre tuve un sueño y quizá en esta plataforma pueda hacerlo realidad, les pido paciencia para poder compartirlo con ustedes.
Sin más preámbulos empecemos, respetando la cronología, desde el principio. Siendo pequeño descubrí un mundo maravilloso en la lectura. Aunque compartía juegos al aire libre con mis contemporáneos, refugiarme en las páginas de un libro era lo que más disfrutaba. Recuerdo que cuando por algún motivo viajaba fuera de mi pequeño pueblo, las librerías eran un lugar de visita obligada. Terminaba con las manos llenas de libros y la ansiedad de volver lo antes posible a casa para comenzar a descubrir aquel tesoro. Por suerte, en aquel entonces, los libros eran tan baratos, que tenían precios para no regalarlos.
Una gran influencia en mi preferencia por la literatura me llegó de mi tía favorita, lectora y conversadora empedernida. Cuando la visitaba, y eso era a diario, pues su casa me quedaba camino a la escuela, con frecuencia me esperaba con algún dulce casero delicioso y un libro, que disfrutaba tanto como el azucarado manjar, del cual solíamos tertuliar después de leerlo. Los mejores recuerdos que guardo de mi infancia y adolescencia se mezclan con personajes de libros, al mundo de los cuales me mudaba mientras leía.
Beber de tanta riqueza literaria despertó mi fantasía y comencé a crear mis propios relatos. Desde muy chico llenaba cuadernos con historietas, pues también me gustaba dibujar. Comencé haciendo mi versión ilustrada de algún cuento leído. Luego pasé a ser periodista de revistas con tiradas de un solo ejemplar por número, donde mis manos eran la única imprenta. Disfrutaba mucho las horas que invertía en lograr lo que soñaba algún día sería mi profesión.
Por ese entonces los cuentos y poemas infantiles también llenaron muchas cuartillas. Los agrupaba en cuadernos a modo de libros al que ponía título y “publicaba” bajo un sello editorial que me inventé. Como ven aquello de escribir me lo tomaba muy en serio, unicamente que mi notoriedad como escritor no trascendía el ámbito familiar. Sólo en una ocasión envié a un programa de radio alguno de mis escritos, utilizando el nombre de mi hermana menor como seudónimo, y fue grande el regocijo al escuchar como declamaban mis poemas y narraban mis cuentos.
Cuando estudiaba en el preuniversitario un profesor, escritor aficionado, creó un taller literario con los estudiantes. En ese grupo aprendimos algunos rudimentos del arte de escribir y pude descubrir a otros jóvenes que también compartían mi afición. A esa edad escribir poemas no te hace ganar muchos amigos, son más populares los deportistas o los que acompañan sus canciones con un guitarra. De esa época guardo el recuerdo de un concurso literario de estudiantes donde presenté un cuento que resultó premiado, para mí, todo un acontecimiento.
Los años universitarios trajeron una sequía creativa. La causa debió ser haber cursado mis estudios en una legua lejana a la de Cervantes que entonces sólo utilizaba para escribir cartas a mi familia.
De regreso a casa cuando la inspiración me visitaba la convertía en poemas o cuentos. Un amor, una fecha destacada, la llegada de los hijos sirvieron de motivación. Pero sin darme cuenta fui abandonando la escritura. En un tiempo quise armarme un blog pero luego deseché la idea.
Hace pocos meses en un grupo de Telegram me invitaron a Noise.cash. El objetivo era ganar BCH fácil posteando cualquier tema. Pasado los días fui descubriendo perfiles que lo hacían como verdaderos profesionales de las letras. Entonces encontré el canal En Español, el de antes. Al principio solo leía y dejaba algún comentario hasta que me decidí a subir mi primera nota. Ser aceptado en esa comunidad despertó mis deseos de escribir, querer imitar a los que mejor lo hacían, compartir ideas y dinámicas. He vuelto a llenar espacios de mi ocio enlazando palabras e hilvanando ideas. Poder contar con el consejo y apoyo de los que me leen me ha servido de motivación para seguir. Para ser justo les debo un agradecimiento pues he recuperado algo de mí que había perdido.
Y como una cosa lleva a la otra, aquí me tienen en la que todos llaman la hermana mayor. Read.cash se me ha hecho difícil no solo por el mayor rigor que exige, también por la tecnología que utilizo para conectarme a internet. Noise.cash es más ligero en todo, rasgo que le ha proporcionado un mayor número de usuarios a pesar de llevar menos tiempo en el espacio virtual. Los mismos perfiles que antes me motivaron en Noise.cash, se han propuesto que en esta plataforma también se escriba en nuestro idioma, el cual sirve de enlace para tantas culturas diferentes. Estoy seguro que me sentiré a gusto, de lo que si no lo estoy tanto, es que pueda hacerlo a la altura de los que ya están por acá. Igual trataré.
La imagen de la portada es una creación propia.
Definitivamente debía ser así de sorprendente la historia de cómo comenzó este romance, porque sería la única explicación lógica para que alguien escriba de una forma tan versátil, tocando cualquier tema con tanta naturalidad, ese niño tuvo una de las infancias más nutridas que se requieren para lograr la libertad de un adulto...