Las redes sociales influyen en los niños. (Cara-Cruz)

Mucho se habla sobre este tema tan polémico de las redes sociales. Algunos salen en su defensa mientras que otros enfatizan en lo perjudicial. Hoy les traigo una propuesta: estaré haciendo una especie de Cara/Cruz similar a la que nos planteó hace poco @Loucy en artículos anteriores. (Si aún no los han leído, pulsen el link azul.) Esta vez desde mi experiencia como madre de dos pequeños, les estaré compartiendo mi criterio y algunos consejos que hasta el momento me han funcionado.

No iniciaré definiendo este término tan conocido por todos los que estamos aquí, justamente en una de las tantas redes sociales que existen. Se estima según algunas fuentes un aproximado de 110, siendo unas 20 las más utilizadas o populares. Entre estas que destacan se encuentran TikTok, Facebook y YouTube y precisamente en ellas quiero centrarme.

Estas tres redes existen desde hace tiempo, pero se popularizaron aún más luego de la llegada de la pandemia de covid-19 donde el encierro en las casas hizo que el entretenimiento se impusiera, por lo que acceder a Internet era lo más viable.

Debo aclarar que soy usuaria de algunas, a las que si bien no soy asidua sí accedo de vez en cuando en busca de alguna información o para distraerme. Y claramente en ellas hay cosas importantes que aportan conocimiento al usuario, ya sea a través de un video o de algún texto. Ese es el lado positivo en el que me centraré ahora.

Cara:

Tengo dos pequeños, varón y hembra, de 7 y 9 años respectivamente. Por su corta edad y la realidad que nos amenaza aún no les permito acceso al Internet más que desde mi navegador en la computadora, previamente configurado y aún así siempre bajo mi supervisión o la de su papá.

He de reconocer que allí han encontrado herramientas que les son de utilidad para sus tareas escolares, tales como Google en el cual basta insertar palabras o frases para tener acceso desde diccionarios, imágenes y todo tipo de contenido proporcionados por sitios confiables, como Wikipedia. Este último es de los más utilizados en casa, principalmente para mi niño con sus clases asociadas a Biología y todo cuanto lo rodea.

En YouTube tienen acceso a una cuenta especial que creé para ellos, donde solo reciben contenido apropiado para niños. Este es de sus preferidos y el que más utiliza mi niña para sus aficiones, que son la pintura, el canto y el baile. Por motivos ajenos a nuestra voluntad ella no los puede desarrollar en academias o talleres, pero tratamos de desarrollarlos en casa, desde nuestras posibilidades.

Hay tutoriales buenísimos que le enseñan técnicas de pintura, vocales o de canto, y de ballet encontramos desde los primeros pasos hasta coreografías acordes a su edad. Esto no solo es una fuente de estímulo sino una manera de ampliar sus conocimientos, a la par de que disfruta de un entretenimiento sano.

Dibujar se ha convertido más que en su pasión, en una terapia recomendada además por uno de los especialistas que la atiende. Aquí les muestro un collage de algunos de los últimos dibujos que ha hecho de personajes que clasifican entre sus favoritos. (recuerden que apenas tiene 9 años.)

Cruz:

Pero lastimosamente no todo es bueno. Las redes tienen su lado negativo que afecta a la sociedad en general, pero principalmente a los niños.  Como sabemos, están bombardeadas de “la última moda”, “lo más pegao” y hasta “lo último de lo último.” Y en esa descripción entra de todo, desde videos  musicales hasta bailes, los cuales muestran claramente contenido de/para adultos.

Muchos padres de hoy día no tienen reservas en cuanto al tipo de contenido que ven sus hijos, dígase niños principalmente en las edades comprendidas hasta los 12 años. Estos cada vez están más expuestos al erotismo y la hipersexualidad que invade al mundo de hoy. No es de extrañar que cada vez más pequeños “perreen” o bailen sensualmente sin siquiera tener una idea de lo que están haciendo. Y no solo de manera ocasional en alguna fiesta o en la propia casa, sino en lugares públicos, ya sea la calle y hasta la propia escuela. Sí, la escuela, así como lo leen.

De esto tengo experiencia ya que en el aula de mi niña (tercer grado) cada vez son más las “bailarinas” que en cuanto la maestra da media vuelta se ponen a exhibir sus “habilidades” lo mismo recostadas a la pizarra o a la pared que tiradas en el piso. Niñas de apenas 9 años cantando “canciones” de reggaetón plagadas de frases asquerosas y vulgares que describen escenas de sexo, las cuales ellas mismas representan en su baile. Todo esto porque está pegado o viralizado en TikTok y todas partes de Internet; todo esto porque sus padres les permiten verlo en las redes.

Y yo me pregunto: ¿será esto algo sano para los niños?, ¿hay alguna necesidad de que desde edades tan tempranas estén conociendo de sexo?

La verdad, para mí como madre esto es alarmante, porque lo que están absorbiendo de estos medios es totalmente insano, inmoral desde el punto de vista de muchos, pero claramente perjudicial porque da paso a otro tipo de situaciones aún más alarmantes, con consecuencias mucho más graves. Porque hay que tener en cuenta también que a esos pequeños pasillos se les adjunta el vestir, si es que se puede llamar así.

Esas mismas niñas andan con ropa que muestra su cuerpecito, ese que muchas veces no se ha desarrollado siquiera, mientras que otras sí llaman la atención no solo de niños sino de enfermos mentales que todos sabemos que existen, que aumentan cada día. Y los varones no se quedan atrás, el mensaje que los inunda es el de triunfar en el amor siendo mujeriegos, acercarse a una mujer únicamente por su físico para satisfacer los deseos, mientras los sentimientos quedan a un lado; hacer y deshacer a su antojo...

Entonces cabe preguntarse: ¿Qué están buscando algunos padres con su forma de actuar? ¿Qué creen que van a conseguir en un futuro? ¿Tiene algún beneficio este tipo de cosas tan “liberales” en niños que apenas saben valerse por sí mismos?

Que alguien me diga, por favor, a ver si es que yo me perdí de algo bueno y no lo sé, o estoy privando a mis hijos de vivir y ser felices. Porque desde mi punto de vista, la niñez es una etapa única que marca la vida, para bien o para mal, y lo único que están consiguiendo es saltársela a sus hijos privándolos de ser niños, invitándolos a ser mujeres y hombres antes de tiempo.

Como adultos tenemos derecho a vivir cómo nos plazca, pero no tenemos ningún derecho a incitar o guiar a nuestros hijos hacia aquello que aún no les corresponde vivir. El erotismo y la sensualidad no son para los niños.

Las redes sociales pueden ser utilizadas por los más pequeños, siempre y cuando sea con medida y tratando de que les beneficie, de que les aporte conocimiento y cosas que valgan la pena. No para lo contrario.

Hasta aquí lo dejo, ya me extendí bastante. Espero no haberlos abrumado, la verdad es que mi única intención era intentar exponer estas verdades que pesan no solo sobre los hombros de aquellos inocentes que andan por ahí, repitiendo un patrón popularizado por las redes sociales y permitido por la sociedad, sino sobre aquellos que nos estamos esforzando por educar y guiar a conciencia, dentro de lo bueno y lo sano, propio de la etapa que viven.

Gracias por llegar hasta aquí.

Agradezco infinitamente a mis sponsors @Loucy y @ozzycripto, y a todos los que me leen y me brindan su apoyo sincero.

Imagen de portada de @geralt tomada de Pixabay y editada en Canva.