Odio decir esto, pero, ¿Quién no fue traicionado en su vida?
Cuantas veces vimos pasar la traición y pensar “¿Por qué lo hacen?”
De todos los pecados que puedan existir, la traición es el peor, ya que no solamente se ensucia el que lo ocasiono, sino que a raíz de ese hecho, “destruye” a personas inocentes, haciéndoles perder la fe, la credibilidad y confianza en una persona.
Es un sentimiento destructor, que puede dar lugar a nihilismo, es decir, que el ser humano pierda las esperanzas en el ser humano, haciéndoles creer que todos los seres humanos somos despreciables y miserables. Desconocer la responsabilidad, el compromiso y la entrega por un sueño, por un amor, o un ideal, nos puede llegar a una deshumanización total, haciéndonos perder todos los valores primordiales que nos hacen diferentes a las demás especie.
De acuerdo a mi experiencia, la traición no tiene límites. No quieres creer en nadie ni en nada, simplemente crees en vos mismo y nada más.
La vida nos forma de acuerdo a las experiencias que vivimos y nosotros buscamos la forma de protegernos por si vuelve a pasar.
Esto, nos puede llevar a que perdamos la sensibilidad social, falta de capacidad de asombro, indiferencia al dolor ajeno, tener mucha frialdad, falta de solidaridad, lo que, como mencione, puede llegar a romper rupturas de ética, los valores y amor solidario.
La traición es la mentira a la confianza que depositamos en las personas, en donde, la traición se puede llevar a cabo hacia amigos y amigas, nuestra familia, la Patria, y nosotros mismos, traicionarnos a nuestros principios y valores que nos hicieron lo que somos.
A veces, se traiciona para sacar un rédito, un beneficio. Aprovecharse de una oportunidad para tirarlo todo por la borda, dejar nuestro DNI de lado, y aferrarnos a algo tan simple como es el DINERO.
Recuerdo haber hablado con una persona que tenía una mirada muy extremista por la humanidad.
Le había preguntado “¿Cómo piensas que los seres humanos y el mundo logren un cambio de verdad? “
Me respondió: “La autodestrucción es la solución. Empezar de todo cero, de raíz, donde el ser humano, vuelve a encontrarse en un mundo, sin que la sociedad lo pueda corromper”.
Por supuesto que no concorde con su pensamiento, pero algo me quedo guardado…
“El ser humano por naturaleza es buena, es la sociedad quien la corrompe”
Un mundo con menos traición, menos resentimiento, odio y envidia, y más compañerismo, más amor entre nosotros, mas solidaridad pueden ser la respuesta al mundo que todos deseamos.