En el ultimo tiempo, la idea de la meritocracia ha sido atacado por distintos sectores de la sociedad, particularmente, el sector de la política.
La meritocracia, en su definición, es la idea de obtener determinados resultados a largo de la vida, por medio del esfuerzo, el tiempo, la dedicación, el empeño, el trabajo, etc. Por ejemplo, el merito de obtener un cargo jerárquico de un determinado trabajo, y no por acomodo, clase social, ideología política u otros intereses).
En Argentina, la meritocracia es unos de los conceptos mas criticados, que en su mayoría de quienes los critican, no tienen idea de su definición. Se la critica mucho por que este sistema, genera una desigualdad económicamente, algo totalmente natural. Como dije en varios artículos, tenemos que plantearnos que los seres humanos somos diferentes desde que nacemos.
El mérito es la expresión de responsabilidad de cada uno de lo que hace con su vida. . Aquellos que más tienen son quienes más se esforzaron. A la inversa, quienes menos tienen son aquellos que hicieron menos mérito.
Existen muchos políticos y académicos, que argumentan que esta idea descansa en una premisa falsa: a saber, que todas las personas arrancan en el mismo punto de partida y en igualdad de condiciones. Actualmente, la mitad de los niños son pobres y nacen en contextos sumamente desfavorables, de modo que en la “carrera de la vida” arrancan con desventaja. Por lo tanto, cualquier apelación al mérito individual para justificar las desigualdades existentes es falaz, dado que la estructura de fondo ya es injusta desde el inicio. Esta idea es totalmente valida para el debate, pero que desde mi punto de vista, no podemos esperar que todos tengamos las mismas condiciones para poder salir adelante. Conozco personas que nacieron pobres, (mi padre es mi ejemplo) , donde salieron adelante por merito propio, sin justificar su condición.
Desde mi punto de vista, creo que los políticos y estos académicos que defienden la "antimeritocracia", lo hacen porque siente que desde un punto, esta idea, no se la puede aplicar en este país, ya que existen muchas distorsiones. O sea, creo que les resulta "difícil saber quién hizo más mérito, por ser tan diferente la línea de largada en cada sector de la sociedad". Aunque también pienso que no creen en esta idea del merito porque los cargos que poseen, hoy en día, no fue por merito, sino, por acomodo u intereses políticos, ustedes saben de que hablo.
Siento que en mi país, y gran parte de Latinoamerica, debemos ponernos de acuerdo en algo:
Dejar de lado de si la meritocracia es buena o mala y discutir cómo avanzar hacia una estructura más meritocrática. Su potencial intelectual, entonces, debería estar orientado no a combatir la meritocracia, sino a proponer un diseño institucional y de incentivos que premie el mérito y el esfuerzo independientemente del sector social donde cada persona haya nacido.
Por ejemplo: mucho se discute el tema de educación, ya que es uno de los ejes del problema de nuestra sociedad. Siempre se hace énfasis en los defectos internos del sistema: el estado de la escuela, el salario de los maestros u profesores, los sindicatos, etc. Estos factores son claves, pero no los único y ahí esta el error, donde se deja de lado los factores externos, como por ejemplo : Que tan redituable es para la gente formarse y educarse. ¿La sociedad argentina premia la educación y el conocimiento?.
La anti meritocracia es una idea que ya se encuentra implementada en nuestro país, donde hasta mis amigos me dicen : la meritocracia en este país no funciona.
En mi opinión personal, el merito tiene un valor fundamental en nuestras vidas, ya que cada día, me esfuerzo y trabajo para obtener un resultado, sin importar si es negativo o positivo.
Ustedes que opinión sobre la meritocracia?
Creen que en sus países esta idea esta insertada o no?
Compartan sus ideas.
La meritocracia puede ser buena o mala,pero creo que el problema no radica en su descripción o uso en una region o pais o beneficio del uso/des-uso. No creo que sea tan simple, sino mas bien que el problema esta en las vías que abren ciertos discursos (como relativizar el merito) para provocar realidades especificas y posteriormente impulsos determinados en la conducta y en la percepción ciudadana. Y que sus consecuencias casi siempre recaen y señalan como "responsable" al ciudadano y no al político que lo uso como cortina de humo, es decir, como justificación para "algo" (a saber que). Buen articulo.