Seguramente algún conocido tuyo, alguna vez te quiso meter en estas cosas llamadas “Flores de la Abundancia”, “Telar de la abundancia”, “Mándala de la riqueza” o algo similar.
Yo fui uno de ellos.
New York – 1919.
Llegan inmigrantes italianos a EE.UU y entre todos ellos estaba Carlos Ponzi. Él es, nada más y nada menos, que el padre de la estafa piramidal como la conocemos hoy en día.
Lo que Carlos hacía, era pedir plata a la gente y prometerles que en 3 meses, le devolvería todo, más un 50%. Es decir, le dabas 100 dólares y el después te daba 150 dólares.
Según el, tenía un sistema para generar plata con las estampillas del correo y cada persona que le dio plata, recibió el 50% más.
Comenzó a hacerse reconocido y todo el mundo quería entrar a su negocio.
De repente, a Carlos le empezó a ir bárbaro. Comenzó a vestirse bien y andaba en autos de lujos, hasta inclusive, quería fundar un banco.
Comenzaron a investigarlo y descubrieron que lo que hacía, era pedir plata una persona, pedirle un poquito más a otra, pagarle a la primera persona lo que le debía y así sucesivamente. Durante un tiempo, le funcionó perfectamente. Pero su deuda empezó a hacerse más y más grande, hasta que era insostenible. Todo se derrumbó y lo mandaron preso. Quedo debiendo plata a muchísimas gente. Estuvo al borde de ser linchado.
En el 1934, salió de la cárcel y término dando clases en Rio de Janeiro (Brasil), donde falleció.
A raíz de esto, se quedó con el título del padre de la estafa piramidal o esquema Ponzi.
Básicamente, generas plata a medida que la gente se va sumando a tu esquema.
En resumen, los primeros que se alentaron al negocio de Carlos ganaron, pero los últimos en entrar, perdieron los ahorros de toda su vida.
Allá por el año 1980, el esquema Ponzi ya estaba instalado en la sociedad. En esta misma época, desembarca en EE.UU la cultura oriental, el bienestar personal, el dar para recibir, el arte de respirar, etc.
En ese momento, surge el avión de la confianza, que hoy en día, lo conocemos como el “Mándala de la abundancia”, “La flor de la abundancia”, etc.
Consiste básicamente en convocar gente que ponga plata. Gente nueva entra, pone dinero, lo pasa en cadena, la gente que está en el medio se lo lleva y así sucesivamente.
Para esta época, el FBI comenzaba a investigar estos sistemas para descubrir el funcionamiento.
Había gente que estaba perdiendo mucha plata pero algunos pocos ganaban demasiada plata.
Para el año 2014, estos sistemas explotaron en Argentina. La caracteriza de este sistema de la flor de la abundancia es que se va decorando a medida que el tiempo corre.
Hoy en día, en pleno momento del empoderamiento de la mujer, da vueltas una estafa llamada “La flor de la abundancia femenina” que está acompañado de un discurso pseudo-feminista. Con que solamente un familiar o un conocido entran en estos sistemas, tus posibilidades de entrar, aumentan en gran escala. Ese familiar va a estar desesperado por meter gente a su flor, ya que lo necesita para ganar plata. Es por eso que se sigue propagándose. No viene una persona extraña a invitarte a que ingresos, sino, que es una persona de confianza quien lo hace. En este sistema, hay un número limitado de hacerlo. ¿Por qué? Porque después de cumplir 13 ciclos, te quedas sin gente en el mundo para reclutar.
Con este artículo, no quiero incomodar a alguien que realice este tipo de “actividades”. Están en su pleno derecho de realizar y meterse en los negocios que quieran.
Ahora, ustedes son consiente que este tipos de sistemas tiene muchas falacias y no son tan seguros.
Siempre antes de meterse en algún negocio, es mejor investigar de qué se trata, para evitarse cualquier contratiempo.
Algo que aprendí de la vida, es que el dinero fácil, no existe. Quien te haga creer que lo existe, seguramente te está engañando.
Tengo experiencia en ser estafado y engañado y créanme, en el internet, abundan muchísima gente estafadora. Sean precavidos.