Inicios de 1930, Cleo Mcvicker, tenía una empresa llamada Cutter Products, dedicada a la fabricación de jabón, empresa, a la cual no le estaba yendo para nada bien y estaban al borde de la quiebra.
Sin embargo, Cleo logró negociar un jugosísimo contrato con una empresa de comestibles llamada Kroger. La idea era que él fabrique y les venda un producto útil para limpiar el papel tapiz que se manchaba con el hollín de los calefactores.
Nunca antes habían hecho algo así en la empresa de Cleo pero el hermano de Cleo, Noa, logró fabricar algo que era muy útil para eso. Mezclo, agua, sal, harina y algunos otros ingredientes como ácido bórico y algo de silicona y logró fabricar una masa maleable, que permitía justamente limpiar el hollín del papel tapiz sin que deje ningún rastro de esa masa y encima no era tóxica así que podían utilizarla también los niños.
El producto fue todo un éxito y pudieron cumplir con ese contrato tanto que incluso mantuvo a la empresa a flote durante años y años.
Pasaron de estar a punto de cerrar a trabajar más que nunca pero ¿qué paso?
En 1950, post Segunda Guerra Mundial, la gente dejó de utilizar lentamente las calefacciones de carbón y comenzaron a pasarse progresivamente a la calefacción de gas natural o incluso hasta la eléctrica transformando así la compra de una masa para limpiar hollín del papel tapiz en una compra completamente innecesaria porque sencillamente no se ensuciaba el papel tapiz.
Las ventas empezaron a caer en picada y a eso se le sumó encima la muerte de Cleo. Por lo tanto la empresa quedó en manos de su hijo, Joe.
Entra en escena la cuñada de Rouseff, Kathryn Zufall.
Kathryn era docente y ella se dio cuenta de que los chicos jugaban mucho más con esa masa maleable, que con la arcilla que estaba puesta ahí para que los chicos jueguen
Entonces Kathryn, fue con Rouseff para comentarle de esta observación,
Rouseff viajo hasta la escuela de Kathryn y ahí se dio cuenta de que todo lo que dijo Kathryn era cierto.
Los chicos se la pasaban haciendo formitas y figuras con esta masa maleable. Por lo tanto decidió seguir el consejo de su cuñada y darle un giro completo al producto.
Así es como en 1956, Mcvicker puso Rainbow Crafts Company.inc, una empresa que por supuesto se desprendía de Cutter Products.
En pocas palabras re empaquetaron todo el producto, le cambiaron el nombre por “Play-doh”, por consejo de Kathryn también y comenzaron a comercializarlo en colegios primarios pero solamente en color blanco.
Al año siguiente decidieron hacerlo un poquito más llamativa y agregarle algo de colorante y comenzaron a venderla también en color rojo azul verde y amarillo pero todavía les costaba mucho hacer que su producto se haga conocido, porque no tenían mucho dinero y venían de una empresa que estaba al borde de la quiebra y por lo tanto no podían pagar una buena campaña publicitaria.
Todo cambió cuando Mcvicker, le mostró este producto a Bob, más conocido como Capitán canguro, el conductor del programa infantil más visto de la época y este amigo, el capitán canguro se comprometió a utilizar esta plastilina al menos una vez por semana en su programa.
Eso hizo que Play-doh se convierta en furor.
Capitán canguro fue un influencer tremendo para la marca. En 1960,decidieron incluir en su catálogo algunas cositas más como para mostrar un poco más de variedad de productos.
Así es como hicieron la Fun Factory, un montón de cositas de plástico para que los chicos tengan más creatividad de armar figuritas.
En 1964 este producto se enviaba a Inglaterra, Francia e Italia. Fabricaban más o menos un millón de latas por año.
Finalmente en 1972, Play-doh es comprada por General Mills y en 1991 por Hasbro.
Hoy en día se sigue produciendo Play-doh en cantidades inimaginables.
Se estima que desde 1955 se vendieron aproximadamente unas 2 mil millones de latas de plastilina en todo el mundo.
Gran contenido es muy interesante el origen de ese producto.