Cuanto quieres pagar por un ingresos pasivo?.

A mis cincuenta años y con mi infaltable café matutino, tranquilo porque no se ha ido la luz y ya tengo agua (anoche llovió) vino a mi mente aquella época cuando a mis diecinueve años leí mi primer libro de un “Gurú” de las finanzas personales que por cierto, no son iguales todos pues a mi manera de ver los hay de dos o tres versiones diferentes, pero ese es material para otro día. Pues bien estos grandes vendedores de libros promueven, en su gran mayoría, la posibilidad o factibilidad de la llamada “independencia financiera” con fórmulas digeridas, procesada y reeditadas de diferentes maneras pero que a la larga dicen lo mismo a la vez que logran su propósito (el de la editorial) que es vender millones de copias.

Sin embargo, no deja de ser apasionante el tema, es adictivo y esta adicción nos lleva a devorar con pasión grandes cantidades de sus páginas, mismo volumen que no leímos en la gratuidad de la educación pública colegial y universitaria. Siempre odiamos o temimos asignaturas como matemáticas, finanzas, proyecto y presupuestos. Claro, en Venezuela y latino américa es común conseguir gratuitamente la sabiduría de estos best sellers bien sea en pdf o versiones piratas. Lo que sorprende es que, cuando nos convertimos en verdaderos seguidores de algún autor compramos sus libros y hasta tratamos de conseguir versiones originales y los coleccionamos! Recientemente vi una selfie en una red social de un chico en su cama quien con cara de orgasmo se veía rodeado de su colección con portadas negra morada.

Yo particularmente me considero culpable. Por mucho tiempo compré los libros de padre rico padre pobre, y en verdad me produjeron un pequeño retorno monetario… cuando se los vendí a otro fan. Aquí puede salir ofendido alguien por pensar que estoy mal poniendo a su mentor, no no no alto! Todo lo contrario, es mucho lo que aprendí desde que leí el primero de estos libros, de hecho, aprendí de los primeros dos, los otros, entendí luego, eran repeticiones de los anteriores pero con otras palabras y más páginas, no sé si el precio dependía del número de páginas, lo sospeché hace algún tiempo y lo justifiqué hace menos tiempo al darme cuenta que esto es un negocio como el cine, si una pelí es exitosa se hace la dos, la tres y cuando el protagonista esta viejo hacen la del hijo del coprotagonista de las primeras tres.

De un título se derivan libros, cursos, marcas, conferencias y hasta largometrajes de Hollywood. Esta industria muy norteamericana es una maravilla pero, y acá me río por dos razones. Por un lado los derechos de autor en latino américa valen mxxxxa pero por otro lado queremos emular los éxitos (de verdad o de mentira) que narran sus autores, eso sí, de preferencia sin invertir, y aquí no solo me refiero a las copias piratas. Cuando puedan tómense el tiempo de ver cuantas búsquedas hay bajo el nombre: negocios sin inversión y luego busquen una que haga referencia a cómo ganar dinero desempeñando el oficio de cada quien. Por ejemplo, cómo vivir de la música, campo, servicio automotriz, etc y comparen resultados. De entrada no queremos invertir, lo primordial no es desarrollar nuestro oficio, ni nuestra pasión, lo importante es no invertir. Es que somos un caso.

Obra tras obra nos devanamos los sesos tratando de descifrar el secreto de la independencia financiera, cómo lograr la inteligencia financiera o cómo conseguir eso que llaman ingreso pasivo. Muchas veces y de manera descarada cada libro termina con una invitación a conseguir LA RESPUESTA en la siguiente publicación o seminario.

Me pregunto, hay que leer libro tras libro de estos grandes vendedores de libros para entender que, si vamos a ser emprendedores, dueños de negocios y/o inversionistas? Además de estar motivados (lo que en realidad nos aportan estos señores) tenemos que aprender, una vez llenos de motivación, y en orden de importancia según mi humilde opinión: a vender, a presupuestar y a administrar. Todo ello implica inversión de dinero y sobre todo de tiempo (sobre todo de tiempo pues en internet consigues cursos gratuitos por doquier). Más de uno dirá que debí colocar el presupuesto en primer lugar y la venta en último. Tiene razón en cuanto al orden de la gestión administrativa. Yo me enfoqué en la importancia para en verdad poder aspirar a la tan esquiva independencia financiera. Vender es primordial, pero SABER VENDER.

Por otro lado no olvidemos que un negocio para que resulte debe ser bien gestionado y ninguna o muy pocas de estas luminarias literarias nos dice como calcular ROI, depreciación e interés compuesto?

Y escribiendo estas líneas se me vino a la mente una idea, por qué no aplico mis pocos conocimientos contables, administrativos y de ventas acompañados por algo en lo que he sido inconstante los últimos cincuenta años… un plan.

Para ello iré haciendo un repaso de mis múltiples emprendimientos saltando de una década a otra para contarles al respecto a la vez que les iré contando de un pequeño proyecto y lo que iré haciendo para llevarlo a cabo. Además, para que no carezca de emoción, les comento que tengo a mi pareja embarazada y ella está sin empleo actualmente por lo que se une a mí en esta travesía.