Cuento Venezolano
LA BOLA DE FUEGO
Leyendas y Mitos, riqueza inmaterial de Venezuela en cuyos relatos se mezclan elementos verdaderos, falsos y de fantasía. Cuentos heredados de generación en generación y que surgen de creencias y sucesos acaecidos, que en muchos casos involucran a personas que habitan en las mismas comunidades en donde se generan, personajes que después de muertes trágicas o injustas, deambulan por caminos y sabanas buscando, asustando o ahuyentando a viajeros y moradores.
Leyenda muy contada en las inmensas sabanas de los llanos venezolanos, que narra la aparición maligna de la “Bola de Fuego”, también llamada “Candileja”, que con su cara cadavérica y llamas aterroriza a caminantes y residentes. Existen muchas versiones de esta leyenda que cuenta la historia de Candelaria; en una se dice que Candelaria fue una mujer muy celosa y posesiva que al morir fue castigada por Dios y condenada a vagar como anima errante; en otra se dice que esta mujer decapito a su hijo menor que iban a ser Obispo, y fue condenada a vagar errante por los caminos convertida en bola de fuego.
VERSION MÁS CONTADA
La mas contada en los llanos venezolanos, narra la historia de Candelaria, una mujer hermosa, con cuerpo de Palma Real, piel canela, cabellera negra, larga hasta la cintura y de ojos azules, estaba casada con un hombre muy parrandero a quien le dio dos hijos. Un día este hombre fue invitado a las Fiestas de San Pascual Bailón (fiesta muy popular en los llanos venezolanos en tiempos de cuaresma), como no quería llevar a su mujer a la fiesta, esta se molesto y con un hacha lo mato delante de sus hijos y juntos enterraron el cuerpo en la sabana. Con el pasar de los años, Candelaria se volvió una mujer muy celosa y posesiva con sus hijos, el mayor de ellos se convirtió en un joven muy codiciado por las mujeres, Candelaria no pudo soportar esto por lo que decidió convertir a su hijo mayor en su amante. Cuando su hijo menor llego a la edad de 14 años, quiso hacer lo mismo, pero fue rechazada por el hijo menor, despertando la ira en Candelaria, decidiendo que si no iba a ser para ella no sería de ninguna otra mujer y lo mato como lo había hecho con el padre. Al pasar de los años esta mujer fallece, y cuenta la historia que al momento de rendir cuentas a Dios, fue condenada a vagar como alma errante en forma de Bola de Fuego por sus malas acciones.
En los llanos orientales venezolanos se dice que este espanto aparece en forma de Bola de Fuego o Candileja, con tentáculos o antorchas de fuego y que produce un ruido como de jarrones rotos o latidos del corazón “Bump, Bump, Bump” y que persigue a caminantes solitarios, bebedores, infieles y personas irresponsables con mal comportamiento. Sus apariciones suelen ser en noches de luna llena durante la semana de concilio (antes de la Semana Santa) en busca de almas pecadoras para alimentarse y en los Estado Anzoátegui, Barinas y Cojedes es donde más se le ha visto.
Los hombre mayores y sabios aconsejan que quien tenga la desdicha de estar ante la presencia de la Bola de Fuego no debe rezar, ya que las oraciones y rezo la atraen, sin embargo se le debe echar maldiciones y decir groserías para ahuyentarla, dicen que si se ve este espanto a lo lejos se debe lanzar una soga o cuerda, ya que este ente no pasara de donde caiga la cuerda y si se viaja a caballo, se debe bajar del mismo y tenderse en el piso boca abajo hasta que ya no se sienta la presencia del espanto.