Criptomonedas y el fin de la pobreza

Las criptomonedas pueden desempeñar un papel importante en la lucha contra la pobreza mundial.

Desde el lanzamiento del bitcoin en 2009, el concepto de monedas digitales y blockchain ha puesto el mundo patas arriba. El sector ha causado un gran revuelo por su capacidad para perturbar todo el panorama económico y financiero del mercado mundial. A medida que las criptomonedas ocupan los titulares por su enorme éxito y su capacidad de generar beneficios, los economistas mundiales han empezado a darse cuenta de que las criptomonedas y el blockchain pueden desempeñar un papel importante en la erradicación de la pobreza mundial al tiempo que aceleran el crecimiento del desarrollo económico. Las principales criptomonedas, como Bitcoin, Ethereum y otras, tienen el potencial de permitir el crecimiento social y económico en todo el mundo, incluso en los países en desarrollo, al facilitar el acceso al capital y a los servicios financieros.

Las criptomonedas, en particular el bitcoin, tienen un alto valor de utilidad fuera del mercado y están empezando a influir lentamente en los sistemas financieros tradicionales. Sin embargo, los peligros de la minería asociados a algunas criptodivisas han llevado a muchos inversores a abandonar el mercado u optar por opciones más sostenibles. En la última década se ha producido una explosión de la investigación y el desarrollo de las tecnologías de cadena de bloques, con un enfoque particular en DeFi.

DeFi puede facilitar todo el ecosistema financiero sin la interferencia de los intermediarios tradicionales centralizados, como los bancos y los ecosistemas financieros gubernamentales. Con la ayuda de DeFi, el dinero podrá transferirse fácilmente, el acceso al capital será amplio, las cadenas de suministro estarán protegidas y verificadas, y muchas otras aplicaciones. Esto supondrá grandes beneficios para los no bancarizados de todo el mundo, que podrán acceder al capital y ahorrar de forma eficiente.

La situación de la pobreza en el mundo

En los últimos dos años, la pandemia de Covid 19 ha golpeado al mundo de forma desafortunada, acabando con años de desarrollo y progreso. Ha provocado un aumento generalizado de la pobreza y el desempleo entre la población de todo el mundo. Según los informes, entre 88 y 115 millones de personas se han visto abocadas a la pobreza. La mayoría de estas personas proceden del África subsahariana y del sur de Asia, donde los índices de pobreza son muy elevados.

Las organizaciones mundiales de protección social lanzan nuevas iniciativas para recuperar las pérdidas y restablecer los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Las organizaciones están contribuyendo a cambiar la relación de la sociedad con la naturaleza, a reducir años de discriminación y a hacer frente al inadecuado marco de derechos humanos que perjudica a estas personas y las hunde más en la pobreza. Pero todos estos esfuerzos se enmarcan en una normativa centralizada que puede llevar años de procedimientos y juicios. Por otro lado, la cadena de bloques y las criptomonedas no requieren de regulaciones centralizadas y pueden proporcionar un acceso fácil e inmediato a los servicios financieros.

Lucha contra la pobreza con criptomonedas y blockchain

Las criptomonedas tienen muchos beneficios que pueden cambiar la vida de las personas. Dado que las criptomonedas se basan en la tecnología blockchain, no están controladas por una autoridad central o un banco. No hay altas comisiones de transacción ni otros costes de transacción concomitantes. Esta característica de las monedas digitales ofrece a los habitantes de los países en vías de desarrollo la oportunidad de adquirir divisas sin necesidad de realizar transacciones, de aumentar su rentabilidad y de comerciar sin comisiones.

Las criptomonedas pueden enviarse al instante a personas en crisis. A veces, la corrupción en las instituciones financieras centralizadas impide que grandes cantidades de ayuda lleguen a sus destinatarios finales. Sin embargo, el uso de criptomonedas puede garantizar que los recursos financieros y la ayuda lleguen a tiempo a los destinatarios finales en diversas situaciones de inestabilidad.

Añadir una infraestructura financiera adicional que pueda servir como medio para hacer llegar las monedas a las personas adecuadas y una plataforma para distribuir monedas por bienes será un paso seguro para estas personas.

Últimas palabras

Las criptomonedas tienen el potencial de reequilibrar el estado de la economía mundial. Pueden crear unas condiciones equitativas en las que todos tengan acceso a los servicios bancarios y financieros, incluido el dinero. Los expertos creen que no se trata de un mero bulo y que el bitcoin y otras grandes criptomonedas, si se utilizan correctamente, pueden ayudar a erradicar la pobreza y a elevar el nivel de vida.