11 de julio del 2018, se cumplía un mes exacto desde el día que llegue a este país, (el cual de aquí en adelante solo le daré el adjetivo de "país" para evitar comentarios de xenofobia y odio que puedieran generarse)a hacer vida junto con mi pareja huyendo de las terribles carencias de nuestro lugar de origen, Venezuela. Transcurría otro día más con total normalidad o mejor dicho, noche, el turno iniciaba a las 2 de la tarde y finalizaba a las 10 de la noche, era el acuerdo inicial con los empleadores, pero esto nunca se cumplió, una semana había pasado desde el día que logramos conseguir este empleo, por casualidades de la vida pudimos empezar a trabajar los dos en el mismo sitio lo cual nos facilitaba la vida en muchos aspectos.
Era un restaurante recién inaugurado, por lo que, tanto el personal que allí laboraba que sencillamente eran los dueños y algunos familiares de ellos, como nosotros, nos encontrábamos en un proceso de adaptación a los retos que implica un nuevo negocio. 10:30 de la noche, todo marcha "bien", ya había transcurrido media hora más de lo acordado por la paga que se nos había ofrecido, pero estábamos solos en un país desconocido y nos esperaban más adelante cuentas por pagar como alquiler, alimentación, servicios, transporte, entre otros, además de la esperanza de lograr ahorrar algo para poder ayudar a nuestras familias que se habían quedado en Venezuela y atravesaban un momento más difícil de lo habitual, lo que nos llevaba a permitirnos trabajar unas horas extras para que no nos fueran a despedir por tener una "mala actitud" o una actitud que demostrara "poca colaboración", además, qué eran unas horas extras de trabajo para dos personas que venían a comerse el mundo y buscar un mejor porvenir?, nada! verdad? , entonces hagamos esto con la mejor disposición posible, pensé. 11:30 de la noche, ya finalizabamos felizmente nuestras labores, y podíamos irnos a casa a descansar, no conocíamos muy bien la zona, pero después de un mes viviendo allí, ya por lo menos el camino a casa nos era familiar y para nada sospechabamos lo que sucedería en media hora, esperando al cierre del local y nuestra paga, si, nuestro sueldo era cancelado semanalmente y ya cumpliamos ese día nuestra primera semana productiva en este país, el mes anterior nos mantuvimos en busca de empleos y manteniéndonos con algunos ahorros que aún nos quedaban. Recibimos el dinero por la primera semana trabajada correspondiente a cada uno y lo guardo en mi koala (canguro, bolso, o como le llamen en tu país) en el llevaba una cadena y una esclava las cuales me quitaba para trabajar, una agenda que guardaba datos de interés, direcciones, contactos, pendientes, etc, nuestros pasaportes que nos acompañaban fielmente a donde íbamos y un celular, el cual antes de salir de nuestro lugar de trabajo me coloque en la pretina del pantalón debajo de la franela, costumbre que tenia ya por inercia acostumbrado a la inseguridad de mi país de origen, costumbre que más tarde me ayudaría, esa noche uno de los familiares de la dueña nos regala una bolsa cargada de aguacates/paltas, listos para degustar ese mismo día, nos despedimos e iniciamos el recorrido a casa, 11:45 de la noche, charlábamos de cosas triviales, experiencias vividas durante el día, entre muchas otras cosas, 11:55 pm, ya estábamos a 2 cuadras de llegar a nuestro lugar de descanso, ya habíamos recorrido 5 de las 7 cuadras que separaban nuestro lugar de trabajo de la casa donde vivíamos,
11:59 pm finalizamos nuestro recorrido y me dispongo a abrir la puerta principal, en lo que escucho que se acerca un vehículo que es muy conocido en ese país para transportar a las personas, acá les dejo la imagen para que se hagan una mejor idea, este era el modelo y el color exacto,
no me alertó el echo de que bajara la marcha mientras más se acercaba debido a que había un vecino que siempre llegaba a esa hora a casa y ya se había vuelto costumbre coincidir varias veces o escucharlo llegar, gran error!. Mi contextura es delgada, 1.70 de alto, nada musculoso ni intimidante, este dato innecesario lo comparto para que recreen la imagen mentalmente, se baja de la parte trasera un hombre de piel morena, contextura gruesa, aproximadamente 1.85 de altura y me amenaza con una navaja mientras me toma por mi koala en el cual llevaba las pertenencias antes mencionadas,
forcejeamos por un momento el eufórico por el momento asumo que bajo el efecto de alguna sustancia psicotropica por su actitud agresiva, mientras que su cómplice lo esperaba con el vehículo encendido listo para emprender la huida, luego de este forcejeo logro safarme y mi instinto natural fue echar a correr, había dado 1 paso y medio cuando instantáneamente volteo la mirada para asegurarme de que mi novia me seguía o había corrido en sentido contrario para despistar quizá un poco a aquellos amigos de lo ajeno, pero veo que esta congelada, paralizada de miedo, y durante el forcejeo anterior solo la oigo gritar, NO! POR FAVOR, NO!, al ver su estado de shock y asimilando que su reacción ante aquella escena fue paralizarse por completo, abandono mi idea de escapar e instantáneamente mis manos se abrieron y el sujeto logra su cometido el cual era arrebatarme el koala, sube corriendo al vehículo, e inician la fuga, esto transcurrió en menos de 20 segundos, se alejan media cuadra, abrazo a mi novia, veo que esté bien y automáticamente 1 sola cosa se me viene a la mente y grito , LOS PASAPORTES! NO PUEDE SER! instantáneamente inició una carrera desenfrenada detrás del vehículo pidiendo ayuda a viva voz y rogándoles que por favor lanzarán los documentos por la ventana que era lo único que me importaba,
realmente era muy cierto, ni el dinero me importaba tanto como esos documentos y ustedes pensarán, por qué? si con lo que ganen trabajando pueden ahorrar e ir a su consulado y solicitar un nuevo pasaporte, pues ya les explico por qué el dinero poco me importaba en comparación con estos documentos, 3 cuadras ya llevo alcanzadas detrás de un vehículo que cada vez aceleraba más y no tenía ninguna intención de detenerse, otra vez un destello de lucidez viene a mi y pienso, solo tenemos un celular, que gracias a mis traumas y miedos a la delincuencia de mi país se había salvado, mi novia no tiene como comunicarse, si yo me adentro más en una zona que no conozco a media noche como vamos a contactarnos me detengo en seco, afortunadamente ella venía también corriendo y me había seguido el paso bastante bien, se encontraba a escasos 5 metros de mi, me devuelvo para tomarla de la mano y seguir corriendo guardando la esperanza de poder recuperar nuestros pasaportes, recorrimos 10 metros más ya sin fuerzas después de haber recorrido más de 150 metros, se rompe la bolsa que contenía los aguacates/paltas que nos habían regalado, me detengo y los recojo en una fracción de segundo, por qué? Ni yo lo sé, quizá inconscientemente sabía que ya había perdido bastante esa noche, como para también perder nuestros suculentos aguacates/paltas, ya sin aliento vemos un vehículo similar acercarse (de color rojo) y en un momento de confusión la primera idea que se nos ocurrió fue querer detener un vehículo similar al que utilizaron para robarnos, para perseguir a los malhechores, intentó fallido, vio nuestra angustia y decidió continuar, perdidos entre la desesperación y el miedo, gracias a Dios siempre eh contado con un muy buen sentido de geolocalizacion, recreo al instante en mi mente la ruta a la comisaría más cercana a pesar de que nos encontrábamos en calles que nunca habíamos transitado me guie por la ubicación de la casa, el trabajo y el recorrido que habíamos echo en la persecución, trotamos con lágrimas en los ojos y visiblemente afectados por el suceso, hasta la comisaría de policía en busca de una ayuda para poder recuperar nuestras pertenencias y denunciar el hecho, ya para este momento son las 12:35 de la noche.
Entramos al recinto sin poder articular palabra alguna debido a la agitación, la impotencia, el miedo, la frustración que sentíamos en ese momento, intentamos calmarnos por un momento y yo recuperando más rápido el aliento puedo explicar lo sucedido con pocos detalles buscando una reacción inmediata que permitiera la búsqueda o captura de estos tipos, pero no fue así, acto seguido nos llevaron a una oficina, nos ofrecieron agua, nos invitaron a tomar asiento y esperar al comisario de turno, transcurrió una media hora y nuestras esperanzas iban perdiéndose más y más a cada minuto que pasaba, finalmente llegó, hizo las preguntas pertinentes, tomó las declaraciones nos hizo firmar, el firmó y de nuevo se retiro durante 30 largos minutos dejándonos en una incertidumbre sin sentido, finalmente cansado de esperar y en vista de que no había ningún tipo de intención si quiera de ayudarnos, le pregunto, qué procede ahora?, a lo que responde, estamos haciendo todo lo posible, pueden retirarse y venir en 15 días para ver qué respuesta le tenemos, en ese momento mis pies realmente pisaron la tierra y supe que ya todo estaba perdido, nada iba a lograr allí, para ese momento ya eran las 2 de la madrugada y nos invitaron a desalojar el recinto, mucho más tarde de cuando nos atracaron, las calles mucho más solas, y definitivamente derrumbados no sólo por el cansancio físico, si no por el shock emocional tan fuerte, volvimos a casa temerosos pero como si ya nada importara, en silencio, abrimos la puerta, entramos, y por fin estabamos en casa, sin dinero, sin documentos, pero gracias a Dios con vida, un celular para comunicarnos y nuestros aguacates/paltas sin un rasguño. Un mes, UN MES! tenemos de haber llegado y UNA SEMANA! trabajando y ya nos sucede esto, por qué? por qué la vida se empeña en ser tan injusta, pensé. Una vez en casa y un poco más tranquilos desbordamos en llanto
Hasta quedarnos dormidos, para poder descansar un poco y prepararnos para otro día de trabajo. Explico lo de los documentos, si bien los países a pesar de sus diferencias siempre buscan tener buenas relaciones diplomáticas que permitan garantizar una atención adecuada a sus ciudadanos en cualquier parte del mundo donde se encuentren, una institución en la que se sientas protegidos, amparados, representados, esto no sucede con mi país, empezando por la limitante de que no vivíamos en la ciudad donde quedaba el consulado, implicaba gastos económicos el tratar de buscar una solución por medio de esta institución, la cual funciona igual o peor que todas las instituciones en el país mismo, nos toco todas las veces que fuimos, llegar a las 3 de la madrugada a la capital y dormir a las afueras del consulado para poder quedar entre las 2o únicas personas que atendían diariamente para cualquier requerimiento consular, aquí viene la parte donde el dinero no interesaba en lo absoluto en comparación a perder los pasaportes, todos estos sacrificios eran algo que se una u otra forma estaba en nuestras manos hacerlo, lo que no podíamos controlar era el tiempo que tardaba en llegar un nuevo documento a este país, el cual era de 4 años en adelante, y en el peor de los casos después de pagarlo, no llegara nunca, debido a la ineficiencia y corrupción de estos entes, esto nos dejaba totalmente en desfavorables condiciones de trabajo, estudio, acceso a la salud, educación, etc, fue un echo que sin dudo marco un precedente negativo en los próximos 2 años que residimos en ese país, las experiencias después de ese terrible momento las dejó para otro post. Consejos finales, al viajar cuiden sus documentos de identidad como a su vida misma, sean precavidos en zonas que no conocen cuando viajen, enamorense de las nuevas culturas, cuiden a los animales y a la naturaleza, coman sano, duerman bien y nunca dejen de decirle a sus seres queridos cuando los aman, nunca se sabe cuando pueda ser la última vez. Gracias por acompañarme hasta este punto, buenas vibras, bendiciones y éxitos para todos.