Mi mamá me dice constantemente que necesito ir al psiquiatra por el simple hecho de que repetía cada cierto tiempo que estar muerto y descansando en paz era mucho mejor que estar vivo. ¿Puede creerlo? “No le cuentes estas cosas a nadie más”, esa era su frase preferida. Cuando me refiero a descansar en paz me refiero a estar en una tumba con todas las de la ley. Es decir, una de mármol bien refinado, con bonitos grabados en ella y si se puede y no es mucho pedir, en la mía quisiera algo grabado por fuera como esto: “Narciso González, 1980 - ¿?, buen padre, maravilloso hijo, solidario amigo e increíble sepulturero”. Siento lo del signo de interrogación, me reservo el año en que muero.
Una caja bien tallada, acolchonada y muy bien amueblada, e incluso si se pudiera con un poco de perfume, para evitar el mal olor, pues nunca me ha gustado oler mal y después de muerto no voy a hacer la excepción. También un poco de luces en el interior, la oscuridad me mata, no la puedo soportar ni un segundo. Cuando pequeño que jugaba al escondite, todos en el barrio querían que yo jugase, era un blanco perfecto, mientras todos se escondían en el refugio yo escogía ponerme debajo de la mesa como mejor opción.
Pues sí, yo soy el sepulturero del cementerio de Colón. El que corta la hierba del césped en ocasiones, sin hacer mucho ruido, por supuesto, no quisiera molestar a aquellos que descansan. Además, si no molesto yo hoy, mañana cuando sea yo el que esté entre ellos y venga el sustituto a cumplir con mi trabajo estoy seguro de que el hará exactamente el mismo silencio que hago yo. Los días que hay entierro son los más duros de esta carrera. Me dan ganas de coger por el cuello a quien intenta molestar tanta quietud en el cementerio y molestar a mis huéspedes permanentes. Los gritos son desesperantes en algunos casos, en otros ni lloran.
He visto entierros de todos tipos. He visto una caja llegar sola con el chofer del carro, esos a pesar de la tranquilidad que traen consigo, me ponen melancólico y me hace reflexionar y tratar de buscar y hacer mejores amigos para mi entierro para que estén presentes, pero que no molesten a mis huéspedes, si fuese a ser así, es preferible que no lleguen ni al funeral. He hecho algunos amigos en mi posición de sepulturero. Por ejemplo, el anciano de la tumba 84, siempre me da las gracias después de que cada mañana y alguna que otra tarde regaba sus flores para que no se marchitaran y me quedaba discutiendo con él sobre pelota, ya que era uno de los grandes fans del béisbol y no quiere quedarse atrás en cuanto a estadísticas.
A pesar de esto nunca he hecho preferencia por ninguno de ellos, para que no se pongan celosos. Un día casi se matan a golpes dos de la misma lápida, el de arriba le gritaba al de abajo y le saltaba con su caja encima de la de su vecino para hacerla retumbar y estremecer. Aquel día fue un infierno. Tuve que ir calmándolos poco a poco. No me quisieron decir la razón de tanto escándalo, pero estoy seguro de que por celos conmigo no fue, a ellos dos como están en la misma sección y no puedo hacer distinción por ninguno, están muy pegados y se darían cuenta. Pues mire usted, a uno que quiero mucho es a Tito, apenas cumple los 12 años, ya lleva hospedado unos 3 años y le he cogido gran aprecio. Me gusta jugar con él y cuando no tengo mucho trabajo le leo cuentos para niños, de esos que vienen en cuadernos para dibujar. A él le gustan mucho y al final de cada historia le doy el libro para que lo coloree. Le dejo escoger los colores según el tema y no ha fallado ninguno, es sumamente inteligente.
Bueno, que más pudiera decir. Al fin y al cabo, voy a contar lo que creo a todos mis amigos. Estoy seguro de que entenderán. Ellos son personas con un buen sentido del humor y no me darán por loco, no tendrían por qué hacerlo.
- Seguro que no lo es, créeme señor Narciso, usted no está loco, nunca ha estado más cuerdo en toda su vida. – añadió el psiquiatra.
Créditos
Imagen de portada: Imagen de Enrique Meseguer en Pixabay
Contenido: Es 100% original, comprobado con el programa: Dupli Checker
Me ha parecido muy buena la historia, de hecho la sentí muy inmersa de inicio al final, me parece que tienes un gran talento amigo sigue así.