El verdadero futuro de las monedas virtual
Olvídese del bombo y platillo: este es el verdadero futuro de las criptodivisas
La historia y los fundamentos del sistema monetario muestran que el futuro de las criptodivisas, si es que alguna vez lo hubo, probablemente sea un token único y estable respaldado por garantías gubernamentales.
No hay necesidad de preocuparse si todavía está confundido por la industria de la criptomoneda. Esto se debe principalmente a las exorbitantes tonterías, la desinformación y las afirmaciones rimbombantes que difunden a diario los medios de comunicación convencionales y sociales sobre el supuesto futuro de esta moneda.
El mito generalizado es que las criptomonedas pueden sustituir al dinero. Seamos claros: las criptomonedas descentralizadas como el bitcoin no pueden sustituir al dinero ni al sistema occidental de bancos centrales con mandato estatal para proporcionar liquidez.
En teoría, una criptomoneda descentralizada o una moneda vinculada al valor del dólar estadounidense (una "stablecoin") puede utilizarse para intercambiar activos en una cadena de bloques y eliminar la necesidad de bancos y cuentas bancarias como intermediarios.
Sin embargo, las criptomonedas descentralizadas no pueden sustituir a los bancos centrales como proveedores de liquidez. Siempre será necesario promover el pleno empleo, la productividad y los servicios de exportación fijando el precio de una unidad de cuenta única -el dinero- mediante mecanismos de interés. Las criptomonedas descentralizadas sin mecanismos de control de precios no pueden alcanzar este objetivo.
Casi todas las grandes guerras de la historia, desde hace cientos de años, tuvieron que ser financiadas por los gobiernos. Los imperios francés y español se derrumbaron porque sus monarquías fueron consideradas insolventes y no podían pedir préstamos para financiar acciones militares.
En 1971, el presidente estadounidense Richard Nixon abandonó el vínculo entre el billete verde y el patrón oro para permitir a Estados Unidos aumentar la oferta monetaria para financiar la guerra de Vietnam. Si Rusia ya no tuviera dinero para cumplir sus compromisos, probablemente tendría que retirarse de Ucrania.
Si Occidente perdiera el control de la oferta monetaria en favor de las finanzas descentralizadas (DeFI) y las criptodivisas privadas, el resultado estaría más cerca de la guerra que de la narrativa de "paz mundial" de los fanáticos de las criptodivisas. China, en particular, ha prohibido las criptomonedas para controlar mejor el suministro de efectivo.
Una unidad de cuenta única también es esencial para la coherencia. Los bancos centrales garantizan la estabilidad de la unidad de cuenta a la hora de fijar los precios de los bienes y servicios. Esto es de sentido común. Un restaurante nunca aceptaría pagos en docenas de monedas diferentes con docenas de tipos de cambio distintos.
Del mismo modo, un propietario no firmaría un contrato de alquiler de 12 meses en bitcoin si el valor de la moneda pudiera reducirse a la mitad en seis meses. Por ello, una moneda debe ser un depósito estable de poder adquisitivo futuro.
Los pesos y medidas uniformes, como las toneladas y los kilómetros, garantizan la uniformidad de los intercambios. En teoría, podría haber cientos de pesos y medidas privadas diferentes para fijar el precio de los bienes, pero el capitalismo tiende a estandarizar las unidades de cuenta de la utilidad.
Todo esto significa que el futuro probable de las criptomonedas es un valor monetario único y estable, respaldado por un gobierno como medio de intercambio de bienes, sin bancos como intermediarios. El Bitcoin, que actualmente lidera el camino, acabará convirtiéndose en un depósito de activos.