La vida continúa y es Hoy.!
Nos sucede a algunos, que sentimos que estamos viviendo en la rueda de ejercicios de un hámster, corriendo y corriendo sin parar, pero sin avanzar realmente a ninguna parte, nos bajamos de ahí agotados dormimos, amanece un nuevo día y seguimos en carrera… Estamos tan inmiscuidos en correr, sentir simplemente la adrenalina de la carrera, todo tu cuerpo y tus músculos esforzándose todo el día, todos los días, sin tomarte un respiro para reflexionar, para observar a tu alrededor y darte cuenta que estas exactamente en el mismo lugar , no avanzaste, no estás en un destino diferente, y la realidad es la misma, que cliché, que buena manera de describir la rutina… Todos creen saber lo que es, pero cuando están en ella no lo notan… simplemente creen que su cuerpo está cansado, pero no se dan cuenta de qué los está cansando tanto.
Es asfixiante, venenosa, inquietante, genera ansiedad, miedo al cambio, a lo desconocido, al éxito? Se puede llegar a concluir que sí, es todo eso y mucho más. Una sensación de parálisis, por no saber reaccionar ante algo diferente, se ha perdido la confianza para atreverse a moverte, a cambiar, a actuar en otro ámbito, donde la incertidumbre te rodea, te quita el sueño, la tranquilidad y hasta las ganas de seguir.
Pero de repente, corriendo en tu rueda, volteas y ves por la ventana. El radiante sol brillando en ese enorme y limpio cielo azul, sin darte cuenta estas respirando, deseando ver más, sentir sus rayos tibios calentando tu piel, llenarte de esa energía que aclara las ideas, escribir las ideas, convertirlas en un plan, levantarte al siguiente día con la certeza y el entusiasmo por realizar cada tarea de ese plan, hasta lograr un objetivo que hacía mucho tiempo no tenías esa sensación, de logro de emoción es felicidad, trata de mantener la dentro sensación de ti el mayor tiempo que sea posible , y continúa las tareas de la lista con la necesidad de volver a sentir esas emociones, sensaciones y alegría.