A los seres humanos nos encanta que nos digan lo que debemos o no hacer, si aunque te niegues y digas yo soy diferente, muchas veces has ido caminando por el centro comercial, con dinero disponible y entrado a una tienda y comprado algún par de zapatos , un accesorio para el celular o una ropa para tu mascota? Muchas veces? Si, es así, nos dejamos llevar por la emoción que esa sensación gratificante de comprar nos deja, y no es más que dejarnos dominar por lo que la sociedad nos dice que hagamos, has tus compras en línea, ya todo lo manejamos por la computadora , las aplicaciones, las redes sociales, ya no salimos por la excusa de “la pandemia” obedeciendo a lo que alguien más nos pide que hagamos… Cómprate el último Samsung, los últimos zapatos Nike, la freidora al aire de última generación… Y seguimos , y seguimos sin parar, ¿Sabes a dónde van a parar todas esas millas de cosas que compramos y dejamos de usar porque no son prácticas, no las necesitas o simplemente te aburrieron… Las estadísticas de toda la basura que generamos por tener ese comportamiento? Basura que no se degrada en la tierra, que no sirve ni siquiera como abono para los cultivos, que nadie más lo usa ni siquiera como reciclaje… Eso nos está dejando sin un planeta donde vivir.

Aun así en todas las plataformas digitales, aplicaciones, redes sociales y pares de contar nos siguen bombardeando para que este 14 de febrero compulsivamente y como zombis del mercado compremos globos (que provienen del petróleo y que tardan siglos en dejar de existir), flores ( que las cortamos indiscriminadamente para matarlas y que se marchiten en el jarrón de tu casa hasta podrirse y dar su vida solo por adornar 2 días tu mesa), chocolates (llenos de aditivos, colorantes y grasas que tu cuerpo simplemente no procesa y se acumulan en tus partes blandas) y peluches (seres inanimados llenos de relleno y cubiertos de millones de ácaros y alérgenos dañinos para nuestro sistema respiratorio)

Que tristeza.! Que desperdicio de nuestro “libre albedrío” que lo utilizamos para destruirnos y tomar tantos millones de malas decisiones que nos están llevando a nuestra propia destrucción, yo soy comerciante y como tal está fecha la aprovecho para ofrecer combos y “descuentos” en mi mercancía, de algo hay que vivir no?

Obviamente si reconozco que es bonito sentir que le importa a alguien más, y que esa persona ese día “especial” se toma el tiempo y hace el intento por tener algún detalle, también nos sentimos felices por poder “demostrarle” a esa persona que nos importa… PERO POR QUÉ NO HACERLO TODOS LOS DÍAS? ¿Qué pasa con nosotros? Porqué hoy no es un día especial? Estamos vivos, estamos saludables, estamos juntos… No te dejes arrastrar y celebra eso todos los días, no porque alguien mas te lo tenga que decir, sino porque así lo sientes, así lo vives y así lo disfrutas, tu vida tendrás más momentos felices y siempre tendras un motivo para sonreir.