90 años… mal contado

Resulta que en épocas antiguas cuando yo no pensaba ni en nacer, vio la luz de este mundo mi maravillosa abuela. Ella es una mujer muy alegre, divertida, dicharachera, con la que cualquier persona se alegra de sentarse a conversar, escuchar sus anécdotas, sus historias que te hacen pensar, serán recuerdos o son fruto de su maravillosa imaginación.?

Historias ocurrencias, situaciones, recuerdos, ella canta, baila y siente que todavía tiene mucho por vivir, pero no le toca el tema de su edad..! Porque en la época cuando ella era joven acostumbraban a presentar a los niños cuando ya eran adolescentes, ella nos ha contado muchas veces que tenía 14 años cuando se sacó la cédula o documento de identidad, lo que siempre nos hace dudar de su verdadera edad.

Ella usará su infancia en los campos más humildes de unas montañas fértiles en el oriente de Venezuela, junto a sus diez hermanos y hermanas ayudaran a sus padres en las tareas del campo, sembrar, cuidar, cosechar haciendas de cacao, procesar sus frutos hasta obtener el insuperable chocolate venezolano.

Así salen de sus labios las nostálgicas palabras para contarme su infancia, la niña favorita de papá, la de larga y frondosa cabellera abundante, la pequeña de la casa, la que canta y baila los viernes en la tarde para amenizar las reuniones familiares, la niña de buena memoria y gran corazón, la consentida de la casa. Así se recuerda ella y sus ojos se llenan de emoción, muchas veces de tristeza al recordar que ya no la acompañan en el camino ninguno de sus hermanos, sus amigos, sus compadres, han ido dejando este plano terrenal y también un vacío en su corazón .

Aunque crío con mucho esfuerzo y bastante sacrificio 10 hijos, 23 nietos y 24 bisnietos, ya su mente le juega en contra porque a muchos no los reconoce. Luisa Quijada mi abuela, la consentidora, la divertida, la costurera, la que siempre tenía un regalo para mi hoy la homenajeo con estas líneas cercanas a su cumpleaños será el 10 de febrero, no sé si será el último pero para mí es el más importante, porque todavía hoy a sus 94 años mal contados, podemos disfrutar de su presencia.

Le encanta mucho la ropa nueva, y recuerda siempre quién le regala cada cosa… ¿Qué opinan que le puede regalar? Los Leo