La esclavitud de por si es una palabra que da como referencia un tiempo remoto, épocas de colonialismo y represión, nos hace recordar esa época donde la Europa antigua llego a américa con sus esclavos africanos.
Toda américa fue testigo de ese largo y doloroso trasegar, hombres y mujeres alejados de su tierra y costumbres, “domesticados” a fuerza y violencia, despojados de su integridad humana y convertidos en mercancía. Un negocio que era visto de manera corriente y casi que necesario para enriquecer y forjar las nuevas naciones.
Pero los años pasaron, esas colonias europeas fueron logrando su independencia, aquellos que una vez solo fueron una herramienta de trabajo poco apoco recuperaron su libertad, aunque no del todo su valía y reconocimiento como seres humanos.
Estados unidos logro con el tiempo abolir la esclavitud y garantizar los derechos de los antiguos esclavos, esta lucha a permanecido por mucho tiempo y hoy en la era tecnológica no es grato que un concepto como este siga latente y se cierren los ojos del mundo ante tal situación.
Miles de africanos salen de sus tierras atravesando desiertos inmensos y mares, buscando una posibilidad de vida. ¿Pero de que huyen?, muchos pensaremos que es la falta de oportunidades, la precariedad de sus condiciones, la pobreza extrema y el hambre, miramos de un lado a otro y realmente así es.
¿Qué sucede con aquellos que no huyen? Tal vez tienen buenas condiciones de vida, riqueza, desarrollo, posibilidades de una vida a futuro. Quizás en algunos casos puede ser que sí.
Pero resulta ser que hay tantos miles de ellos que están bajo la sombra de la esclavitud. Si, una esclavitud menos visible. Niños en costa de marfil que son comprados por 50 dólares para trabajar en los cultivos de cacao, en otros países centrales del áfrica niños y hombre trabajando en minas de coltan.
¿Pero cómo es que están esclavizados? Muchas de estas personas trabajan a cambio de un sustento alimentario y de un lugar donde poder dormir, eso es todo…otros a cambio de nada, porque han sido vendidos y le pertenecen a un dueño.
Y que podríamos decir de la india, un país emergente. La india ha tenido un desarrollo exorbitante en las últimas décadas, se muestra ante el mundo con su imponente desarrollo en infraestructura y sistema vial, pero si hablamos de las condiciones precarias de la mano de obra sería lamentable dar las cifras.
Lo cierto de todo esto, es que la desigualdad del mundo tiene unos límites poco contemplativos dentro de los niveles lógicos de una sociedad tecnificada y moderna.
Bajo que costo o qué condiciones estamos usted y yo haciendo parte de esa cadena que alimenta la esclavitud. ¿Qué bienes de uso y de primera necesidad estamos adquiriendo y a que costo humano? La respuesta es demasiado difícil.
Cientos de empresas modernas y con bastos sistemas de tecnificación regidas por estándares internacionales de calidad alimentan este tipo de redes de esclavitud. Muchas tendrán certeza de ello otra tal vez no. Las cadenas de suministros de materias primas de estas grandes multinacionales en muchos casos utilizan mano de obra esclava, claramente esto no tiene que ver de manera contundente con la empresa, pero en cuanto a costos ellas se ven beneficiadas.
Y para hablar de esclavitud me refiero a aquellos que no reciben un salario integral y prestaciones de ley por su trabajo. Hay quienes simplemente subsisten con lo que puedan recibir, sin hablar de su seguridad social, condiciones de trabajo, salud laboral.
Dos diferencias irrisorias entre la esclavitud antigua y la actual, antes la esclavitud era legal hoy en día no lo es, antes era costoso comprar un esclavo hoy es demasiado barato y rentable para quien desee comprar.
Después de tantas lecciones históricas nos ha hecho falta aprender a dignificar al ser humano, la lección de no aprender la pagara demasiado cara esta sociedad.
Ha compartido usted un tema bastante interesante y triste, pero necesario para debatir, porque de cierta manera, si volvemos a la Historia, hacemos un repaso de las distintas civilizaciones existidas en el mundo, la gran mayoría para no decir todas, surgieron gracias a esa mano de obra barata, los esclavos, sin lugar a duda esto paso de generación en generación, y como bien mencionas, sigue existiendo, pero claro, ya no se le dice esclavos porque estos poseen un “salario”, que no les alcanza ni para un trozo de pan, lastimosamente nada ha cambiado a comparación de hace siglos, todo sigue igual, solo que en una “era moderna”, con grandes avances tecnológicos, pero la brutalidad, insensibilidad y grandes desigualdades siguen ahí latentes, es algo terrible, pero es la triste realidad de muchos países. Nuestros respetos a usted por desarrollar un tema tan extenso, de manera resumida, pero muy directa y práctica. Saludos.