La energía es un tema de gran importancia en la geopolítica actual y lo ha sido durante el último siglo, el descubrimiento de fuentes de energía ha permitido un desarrollo rápido y tecnificado de las sociedades.
Si un país cuenta con el recurso o con la solvencia económica para adquirir este tipo de productos energéticos está a la vanguardia del desarrollo y es una potencia emergente.
El descubrimiento de los múltiples usos del petróleo genero toda una especulación en los precios, los países que explotaron controlaron la materia prima, así como los precios subrogaron a los países dueños del suelo y crearon un sinnúmero de permisos y condiciones para la explotación de recursos.
Y desde entonces oriente medio se debate en un ciclo de conflictos armados que no han cesado y que sirven de cortina de humo para la intervención de países del primer mundo en sus territorios. Países como Irak o Afganistán se han sumido en un deterioro de su autoridad y han sido controlados por los entes de países desarrollados. Es cierto que las políticas a las cuales han estado vinculados los últimos años los han sometido a vejámenes y el detrimento de sus derechos humanos, se les ha despojado de sus territorios y los grupos radicales del islam han declarado la yihad al mundo con una manera de reivindicar a su religión.
Tan cierto podría ser que el intervencionismo no es solo una cuestión de interés monetario también puede buscar el establecimiento de los derechos humanos, pero la historia declara al petróleo como un suscitador de desavenencias entre los pueblos.
Otros países que no cuentan con esta materia son ricos en recursos hídricos y de gas y esto les permite solvencia energética. Lo cierto es que estos recursos cada vez son más limitados y su rango de oportunidad cada vez es más estrecho.
El mundo necesita con premura nuevas opciones y oportunidades, para esto se plantea la utilización de la energía solar y en este campo la mayoría de los países tiene un desarrollo insipiente por no decir que nulo.
Marruecos podría convertirse en unos años en el país líder en la utilización de la energía solar, desde hace un par de años algunos ingenieros han estudiado arduamente el tema y se han enfocado en proyectos locales que, aunque pequeños buscan dar soluciones prácticas a muchos pobladores.
Este tipo de proyectos no se ha desarrollado de manera masiva, pero si me parece bastante importante el enfoque que se le está dando. Se está llevando este tipo d energías a aldeas que no tienen acceso a la energía eléctrica tanto para el hogar como para la productividad en la agricultura.
El norte de áfrica cuenta con extensos terrenos de zona árida y en los últimos años el desierto ha sido devastador y sigue avanzando amenazando los pocos cultivos que aún se mantienen.
Para el problema del agua no hay una solución establecida, pero la manera en la que se utilice dentro de la agricultura si puede ser clave para el mantenimiento del recurso hídrico a futuro.
Actualmente estos pueblos agrícolas de marruecos bombean el agua para sus cultivos a través de maquinaria que se sustenta a base de diésel o gas. Lo que se busca es sustituir estos productos e implementar la energía solar para el rendimiento de las maquinas.
El gran conflicto en esta situación de cambio de alternativa en la energía no es otro si no los costos de la implementación de la esta energía renovable. Para el campesino resulta más fácil comprar a diario un líquido inflamable que hace una inversión a largo plazo que finalmente minimizara sus costos.
Marruecos le apuesta a esto, creo que el mundo le debería apostar a la energía solar, tal vez todo este resumido en costos, una batalla que empieza a ser evidenciado. Los años futuros nos mostraran qué clase de energía esta llamada a liderar.