Love always comes if it is God's will, if not, He himself will send conformity; the important thing is to open up to the reception and not put labels on love, mine appeared as "The Lord of Sundays" one of my graduate students, but four years older than me, who lived far from the university and could only move once per month but he called me every Sunday to ask questions, he felt ashamed because being older and having finished undergraduate and master's degrees before I had not done a doctorate and on the contrary I was his thesis tutor, in each call, in each The mail encouraged him to keep going, he was not the only older student in the class, almost all of them surpassed me by at least five years of age and I also learned from them, their professional experiences are invaluable and especially with him we agree on many criteria, step by step we discovered almost identical and different at the same time. During the celebration after the degree, the man whose geographical distance made it more difficult to reach the academic goal, surprised everyone, especially me, interrupted the toast to kneel before his teacher and took out of his pocket the most beautiful engagement ring that he had never seen, it is not made of gold, no, it is sculpted in love and the stone is a quartz found by himself in one of the field works and fixed in a rudimentary ring carved in silver by one of his nephews ... it is beautiful. Two years after that sacred moment, professional discussions are sometimes arduous and the agreement is always safe, there is always convergence and the subsequent celebration is great, because there is love and as Dr. Emmet Fox says: “God is love and he who abides in love abides in God and God in him "

Español:

El amor siempre llega si es voluntad de Dios, si no, Él mismo enviará la conformidad; lo importante es abrirse al recibimiento y no ponerle etiquetas al amor, el mío apareció como “El Señor de los Domingos” uno de mis estudiantes de posgrado, pero cuatro años mayor que yo, que vivía lejos de la universidad y sólo podía trasladarse una vez al mes pero me llamaba todos los domingos para hacer consultas, él sentía vergüenza porque siendo mayor y habiendo terminado pre-grado y maestrías antes que yo no había hecho doctorado y por el contrario yo era su tutora de tesis, en cada llamada, en cada correo le incentivé a seguir adelante, él no era el único estudiante adulto mayor en la clase, casi todos me superaban en al menos cinco años de edad y además yo aprendía también de ellos, sus experiencias profesionales son invaluables y especialmente con él coincidimos en muchos criterios, paso a paso nos fuimos descubriendo casi idénticos y diferentes a la vez. Durante la celebración después del grado, el señor a quien la distancia geográfica le hizo más difícil alcanzar la meta académica, sorprendió a todos, especialmente a mi, interrumpió el brindis para arrodillarse ante su Profesora y sacó de su bolsillo el más bello anillo de compromiso que jamás había visto, no es de oro, no, está esculpido en amor y la piedra es un cuarzo encontrado por él mismo en uno de los trabajos de campo y fijado en rudimentario aro tallado en plata por uno de sus sobrinos… es hermoso. A dos años de ese sagrado momento, las discusiones profesionales a veces son arduas y el acuerdo, siempre es seguro, siempre hay convergencia y la celebración posterior es en grande, porque hay amor y como dice el Dr. Emmet Fox: “Dios es amor y aquel que mora en el amor mora en Dios y Dios en él”