En este auto-análisis que vengo haciendo con ustedes, les hable de la buena influencia de mi madre en el trabajo y luego de como la violencia que sufrió afecto mi vida.
Realmente siendo niños esperamos tener una vida tranquila llena de juegos y aprendizaje tal vez algunos de ustedes fueron criados en un hogar donde se veía violencia, realmente la mayoría de las personas acallan o sepultan ese mal momento que vivieron, y tal vez al no dejar que su corazón este en paz se convierte en un círculo vicioso, que se repite pero yo al igual que muchos me gusta hablar de esos malos momentos de vida para ir dejándolos y soltando esa carga emocional , poder hablar de ello sin ningún tipo de dolor.
Todas esas malas vivencias de vida, que nuestros padres nos dieron a conciencia o sin ella pueden marcar el rumbo de nuestras vidas, para bien o para mal, en el caso de mi padre lo marcaron para mal.
Mi padre:
Un hombre de unos brazos fuertes y pectorales bien formado era maestro en carpintería y trabajaba la madera, era un hombre fuerte. Hoy ya un hombre envejecido, pues las facturas del tiempo llegaron en el más rápido de lo esperado.
Recuerdo que el día de la muerte de mi madre murió le dije furiosa a mi padre: “Hubiera preferido que estuvieras tú en esa tumba oscura en vez de mi madre” esas fueron palabras muy duras.
Aunque jamás justifico su violencia hacia mi madre, luego de un tiempo entendí que lo que necesitaba mi padre es hacer lo mismo que hice yo y lo que tal vez han hecho muchas personas. “Perdonar y Soltar Heridas”
Quitarnos las Cargas:
Pude conocer la historia de ese hombre tan cerrado y tan seco que conocí como mi padre por medio de una tía, ella me contó que mi padre se fue de su casa a los trece años pues su madre lo golpeaba con rabia.
Mi padre era el mayor de 6 hermanos y un día su hermano menor quería ir a pescar en un bote que tenían, mi padre que apenas tenía 12 años era el encargado de cuidar a sus hermanos mientras sus padres no estaban, ese día mi padre no quería ir, su hermano de 10 años se fue con otros niños a jugar en el bote a pescar resulta que cayó al lago y murió ahogado jamás encontraron su cuerpo.
Mi abuela al llegar a casa se enteró, culpo a mi padre por lo ocurrido y desde ese día no dejo de golpearlo y culparlo de ser responsable. Recuerdo a mi abuela ser una mujer de carácter muy fuerte un día fue a visitarnos a la casa, mi padre como siempre estaba borracho porque era fin de semana. Ella como siempre lo comenzó a insultar por su estado de ebriedad.
En ese momento y frente a nosotros mi padre intento colgarse del cuello con un mecate, que con suerte para nosotras que veíamos todo eso se partió, pero lo más curioso es que mi abuela le decía que era un cobarde que ni para eso servía para quitarse la vida, por ser niña no razonaba y solo pedía que llegara lunes otra vez.
Por supuesto ahora que lo analizo mi padre se sentía culpable de la muerte de su hermano y su propia madre lo acusaba, tal vez sentía rencor porque ni siquiera el cuerpo de su hijo que murió ahogado pudo recuperar, de allí creo que nace el deseo de mi padre por tener un hijo varón.
Para acallar esa conciencia que tanto le afectaba por la muerte de su hermano por eso mi padre se fue de su casa a la edad de 13años y vivió en la calle hasta que por fin se hizo adulto, el necesitaba dejar atrás esa culpa y dolor pero jamás lo hizo, por eso la violencia hacia mi madre tal vez, consiente o inconsciente por acallar un dolor que no quiso enfrentar.
No justifico la violencia con esto y quiero dejar algo muy claro el hecho, de cada uno como individuo tiene en sus manos, tomar decisión de cambiar los traumas vividos, para fortalecernos, cada persona lo hace a su manera pero creo que una de las mejores formas es hablarlo, en mi caso lo hice e investigue para saber el comportamiento y actuación de mi padre.
Actualmente ya mi padre es un hombre mayor con problemas de hueso yo a pesar de lo que él le hizo a mi madre, no le reprocho siempre lo visito y le hago regalos ahora lo abrazo y beso, porque comprendo que de niño se guardó un sufrimiento que lo trasformo y cargo una culpa por mucho tiempo, mis hermanos mayores lo sacaron de su casa y se quedaron con ella y muchas de mis hermanas llevaron a cuesta el trauma yo por mi parte siento que me libere del dolor y rencor causado.
Debemos tener presente, que si le guardamos rencor o llegamos a odiar a una persona, siempre seremos una copia de esa persona a quien odiamos, por eso librémonos de esas culpas y dejemos salir los sufrimientos pasados. Les dejara en un poema para que me conozcan por aquí también en ese rol.
POEMA:
El dolor, la tristeza y la nostalgia quedaron en el pasado.
Como sombras estaban sobre mi espalda y mi pecho lastimaba.
Atrás quedaron recuerdos de dolores del pasado.
Los silencios, los tormentos, que no me dejaban disfrutar el momento
Entre mi pecho vivía el dolor y el sufrimiento.
Como palomas blancas, los deje libre una mañana
Abrí sus alas y les pedí que volaran se fueron las voces que me atormentaban
Cuando mire atrás solo cenizas quedaban, del dolor y sufrimiento
Ahora me siento libre que se fueron tras el viento.
Ya no hay dolor ni sufrimiento solo puedo mirar a los lejos.
Siento una brisa que me arropa y la alegría invade mi cuerpo.
Ya no hablo con nostalgia de mis vivencias pasadas.
Llego a mi cuerpo las paz que solo sentí de momentos.
Ahora llego con más fuerza para no irse lejos.
Con el perdón en mis manos ya no sentiré quebranto.
Un abrazo un te quiero es lo que siento a cada momento.
Porque en mi mente volaban tormentos y desesperanzas
Que golpeaban mi alma como quien busca derribarla.
Ahora me siento libre, ahora fuerte para entregar amor.
Para entregar perdón, porque en mi pecho.
Ya no hay rencor ni sufrimiento.