Los seres humanos nacemos con la necesidad natural de amar y ser amados. Pero, a la hora de formar una familia es cuando necesitamos dar con la persona indicada. Existen países donde se tiene la costumbre que los padres elijan desde niño al futuro cónyuge, hay en otros donde se los buscan los padres pero ya la persona es adulta, por suerte la gran mayoría de nosotros vivimos donde cada persona elije, su pareja para toda la vida, allí es cuando comienza el noviazgo.
El noviazgo es el tiempo que se da la pareja para conocerse y cortejarse con miras al matrimonio. Pero, ¿Será que, en ese periodo de noviazgo se puede llegar a distinguir bien, si esa es la persona indicada para formar una familia ? Porque en esa etapa tan bonita lo primero que hacemos es regalar presentes, enviar bellos mensajes de amor, decirnos palabras lindas, salir a divertirnos a comer, es decir, esa etapa yo la llamo el "tiempo del cortejo" para enamorar pero, de esa etapa tan bonita a formar una familia hay un trecho largo que andar, así que veamos qué debemos hacer para llevar esa etapa de amor muy romántica, pero sin perder la razón.
Pues lo primero que debemos saber es que ese amor romántico es un sentimiento de pertenencia, que nos lleva a querer tener a esta persona siempre a nuestro lado, incluso se llega a sentir las llamadas "maripositas" en el estómago, cuando vemos a ese ser amado. Hasta aquí ya logramos descubrir que estamos enamorados, pero ahora ... ¿Cómo saber que esta es la persona ideal? Definitivamente no podemos lanzarnos a la aventura de formar una familia, sin antes tener en cuenta ciertos factores a la hora de elegir esa persona que nos acompañara el resto de la vida. Mientras disfrutamos el noviazgo debemos ir meditando y viendo su comportamiento, hablemos de la personalidad de cada uno y la crianza de ambos, eso los ayudara a conocerse aún más, e ir compenetrando y distinguiendo si esa es la persona ideal.
Piensa en esto, el noviazgo es el momento donde solo convives una parte de tu tiempo con esa persona, pero de allí a convivir hay un camino largo el cual se desea recorrer sin muchos tropiezos, debes tener en cuenta que la crianza es diferente, así que tendrán puntos de vista diferentes a la hora de elegir gusto y opiniones, tal vez para ti eso no tenga relevancia, pues digas: " ya de por si convivo con personas que tienen gustos u opiniones diferente y no las llevamos muy bien" pero, la diferencia está en que, con esas personas no vas a convivir en el mismo cuarto y no compartirás el mismo baño, la idea es visualizarte en esos momentos, pero hagamos un ejercicio al respecto.
Supongamos que ya te casaste y comienzas a convivir con esta persona, que es súper ordenada y todo está en su lugar, pero tú te quitas la ropa y no te importa el lugar donde este, porque sinceramente ya está sucia y la lanzas en el piso, pero esta persona tiene todo el cuidado de colocar su ropa en el cesto de ropa sucia, te dice una y otra vez que lo hagas pero tu respuesta siempre es la misma, porque recoger si igual se tiene que lavar además ya está sucia. Esto le irrita y crea una discusión hasta el punto de ofenderte, pero y si la cosa es al revés y eres tú la persona ordenada, pero esta persona no, ¿Cómo resolverías el asunto? tal vez tú dirías: Bueno yo no usara los insultos pero trataría que me entendiera y ayudara. Aquí es precisamente donde queremos llegar con todo este ejercicio, si realmente esta persona que elegiste para formar una familia tiene una forma de ser diferente, es algo que sabemos desde un principio no debemos llegar a la convivencia queriendo imponer nuestro criterio, lo mejor es buscar conciliar todo, lo que podamos desde un principio, e ir adaptándonos a la convivencia pero para ello se necesita empatía, respeto y humildad cualidades que ambos deben cultivar por el futuro de la relación
Pues se dice que... El amor es ciego! y en cierta manera es cierto, pues se llega a bloquear en nosotros otros sentidos, que deberían funcionar a la hora de elegir a la persona indicada para formar una familia. Debido a ese amor romántico por hallarnos perdidamente enamorados. Pero no te preocupes no está todo perdido, pues hay unos tipos que te ayudaran a llegar a una conclusión acertada, a la hora de tomar una decisión...
Ser observador: Fíjate si esta persona es amable y atenta con otras personas con sus padres hermanos o personas mayores, también si muestra empatía con otros, pues la empatía es una cualidad esencial en el matrimonio a la hora de resolver los desacuerdos. Observa, como resuelve los problemas familiares con sus padres o hermanos, pues eso te ayudará a meditar si es una persona responsable para resolver un problema.
Problemas en el noviazgo: A la hora de resolver desacuerdos en el noviazgo medita en esto: ¿podemos conversar de lo sucedido o hay discusiones fuertes? pues, de ser así, debes tener en cuenta que puedes estar viviendo, una relación que te hace daño... NO querrás vivir toda la vida peleando!.. Es cierto que en el matrimonio existen desacuerdos, pero estos pueden llegar a un feliz término, si saben resolverlos.
El respeto: Esta es la clave de todo matrimonio fuerte y duradero y esto es especialmente visible en el noviazgo. Si en el momento de juegos se tratan con palabras ofensivas o tienen juegos de manos, en el matrimonio cuando surjan los problemas, las palabras ofensivas se dejarán salir; mucho más rápido, incluso pueden llegar a la violencia doméstica. Por ello es importante; si se está molesto callar hasta poder hablar con calma.
La Amabilidad: Las palabras amables son importante en el noviazgo, pues a la hora de formar una familia, la amabilidad nos ayudaría a pensar en el bienestar de la otra persona, es muy recomendable ponerlo en práctica desde el noviazgo, que cada uno busque hacer el bien al otro fomentará una amistad muy estrecha que superará, cualquier dificultad.
Ser realista: Tener presente que los matrimonios afrontan dificultades, pero con las cualidades del respeto, la amabilidad, el perdón, la empatía... podemos superar cualquier obstáculo a la hora de formar una familia.