No existe un recurso tan valioso para movilizar los recursos vitales en nuestro cuerpo como el estrés, no existe un peligro mayor para nuestra vida que ser consumidos por la energía capaz de ser desplegada por el estrés. Enemigo o aliado ese es el puesto del estrés en nuestras vidas.
Existe un estrés positivo: el eustrés capaz de llenar nuestra vida de energía y Vigor, de permitirnos experimentar la existencia como el mejor de los regalos, permitiendo una activación de todos nuestros sistemas de forma que sus procesos se lleven a cabo de la forma más armoniosa posible dando por resultado una vida saludable y sublime.
Existe un estrés negativo: el distrés, capaz de convertir nuestra vida en la antesala del infierno, de arruinar nuestros órganos internos y nuestra existencia entera, de quebrantar nuestro cuerpo y nuestra alma
El estrés es una respuesta inespecífica del organismo ante un estímulo específico (cualquier demanda específica que se le solicite, calor, frio, sueño, etc). El estrés es siempre una respuesta de carácter fisiológico, ante un agente estresor externo o interno se produce una segregación de hormonas que producirán cambios a distancia en diversas partes del organismo. Estas substancias llegaran a afectar el comportamiento produciendo un efecto social en relación a uno o varios agentes estresores que afectan a cada persona de un modo concreto.
El agente que es capaz de generar distraes en una persona produce eustrés en otra, existen factores de aprendizaje que predisponen a experimentar un tipo de estrés u otro en relación con cada agente causal. En cierta forma podemos considerar el estrés negativo como el elemento responsable de producir un aumento del esfuerzo en relación al mantenimiento de la homeostasis.
Hemos de entender que no existen respuestas objetivas, todas las respuestas que generamos son de carácter estrictamente particular: la interpretación, emoción y sensación que acompañan al estrés son intransferibles, el estrés es un particular e íntimo mecanismo de defensa que puede transformarse en un medio de autodestrucción. Nos hallamos en el mundo y frente al mundo, lo necesitamos y a veces nos hiere, las cicatrices nos fortalecen o nos debilitan, aprendemos a adaptarnos o nos acomodamos a la inadaptación sin esfuerzo, el mundo interno y el externo interactúan, Si como resultado de ello me siento mejor, puedo realizar un movimiento físico o mental más adecuado mi adaptación progresa en caso contrario una inestabilidad se produce, y facilita la siguiente.
Ansiedad
Cuando se mantienen elevados niveles de estrés, durante un periodo grande de tiempo, comienzan a aparecer comportamientos inadecuados (o la realidad se interpreta en forma equívoca), uno de ellos es la ansiedad, un estado que sin ser patológico al principio, acaba siéndolo, debido a la suma de tensiones y sobrecargas musculares por la hiperactivación del sistema simpático adrenérgico el cuerpo se va volviendo cada vez más sensible a estímulos menores que aun careciendo en condiciones normales de capacidad de alterar la respuesta metabólica, en una situación de hipersensibilidad acaba generando una respuesta excesiva. Un simple timbre puede hacer saltar a una persona de su asiento, o acelerar sus pulsaciones, repetido hasta la saciedad cualquier estimulo externo parece ser capaz de desencadenar un estallido, que se traducirá en un aumento del ritmo cardiaco, aceleración de la respiración, elevación de la presión arterial, vertido de lípidos al torrente sanguíneo, y un largo etc. Absolutamente innecesario para tan mínimo detonador.
El Estrés como causas externas: en general la respuesta excesiva que se observa en las personas alteradas por el estrés tienen un origen múltiple. Es difícil, aunque no imposible, que un solo estresor llegue a generar una respuesta anormal de estrés desmesurado, lo corriente es que la acumulación de estresores desencadene una situación en que el próximo estimulo desbordara el vaso.
Lo peor es que con el paso del tiempo el cuerpo va acumulando tensión, los músculos se convierten en los discos duros de la tensión, hay una descarga en placa motora tan permanente como innecesaria que aunque inconsciente afecta al estado de vigilia, ya que el agotamiento que produce disminuye la energía necesaria para cosas tan sencillas como prestar atención o realizar un esfuerzo voluntario y mantenido, un problema de origen muscular acabará afectando al sistema circulatorio debido al sobreesfuerzo que ha de realizar el corazón para vencer la resistencia que impone la musculatura sobre las arterias y así sucederá en cadena con el resto de sistemas y el funcionamiento general del cuerpo en su conjunto: como en una pirámide de naipes cada uno cayendo sobre el otro.. va cediendo, todavía aguantan, pero hasta cuándo?.
Las demandas ingratas instalan la presión sobre nosotros, la musculatura responde a la carga con tensión, el sistema nervioso central lee la musculatura y una emoción negativa invade nuestro ser. El veneno de la tensión se difunde, el distrés en acción.y la estructura
Distrés
Podriamos definir el distrés como el estrés desagradable. Es un estrés que ocasiona un exceso de esfuerzo en relación con la carga, va acompañado siempre de un desorden fisiológico, las catecolaminas producen una aceleración de las funciones y éstas actúan alejadas equilibrio, del punto de hiperactividad, muscular,acortamiento somatizaciones, en suma: envejecimiento son los efectos secundarios prematuro, del estrés negativo.
Pueden ser estresores: la familia, el trabajo, las enfermedades, el clima, el alcohol, las frustraciones, el tabaco, en fin centenares de estímulos internos externos de carácter físico, ya sean químico o social. Incluso un exceso de estrés positivo puede ser causa de distrés, desde cuando gana el propio equipo a la suerte en los juegos de azar, en ambos casos se produce infartos por exceso de júbilo.
Podemos contemplar como en pocas ocasiones tenemos a nuestro alcance elegir las impresiones que inciden sobre nosotros, sin embargo es posible aprender a responder de una forma equilibrada, la relajación ayuda en este sentido de forma muy eficaz.
Orígenes del estrés
Existen innumerables agentes externos e internos capaces de producir un impacto en nuestro sistema nerviosos y hormonal, de tal intensidad que son experimentados como distrés, no es necesario que el agente desencadenante sea muy poderoso, basta que la respuesta al mismo lo sea. Precisamente esto es lo que nos proporciona una oportunidad, no podemos apenas influir sobre el agente pero siempre podremos hacerlo con la respuesta, podemos intentarlo al menos.
Podemos dividir en clases las causas del estrés aunque esto solo nos proporcionará una idea aproximada, ya que es la combinación de agentes de diversa procedencia lo que acaba provocando respuestas excesivas.
Causas
1. Sociales: trabajo, familia, otras relaciones.
2. Biológicas: enfermedades, sucesos ligados a procesos degenerativos.
3. Químicas: alcohol, tabaco, drogas.
4. Climáticas: frio, calor, etc.
No pensé que podia existir un estres positivo pero tienes razón, a veces nuestro cuerpo necesita llenarse de esa energía y vigor que se obtiene como respuesta a un estímulo logrado por la actividad. Si nos estancamos perecemos. Muchas personas se dejan llevar por esa parte negativa que les produce una gran ansiedad la cual es fatal para su organismo. Es necesario mantener un equilibrio emocional al respecto. Buen post!