La belleza se lleva por dentro. Si estas orgulloso(a) y seguro(a) de ti mismo(a), e incluso te respetas y te amas con locura, probablemente tienes una autoestima equilibrada. Ella dejara florecer y proyectar a tu alrededor una belleza que no conseguirás solo con aparentar bien.
Por mucho que sudes en el gimnasio, que te apegues a la última moda o que inviertas horas y horas de tu tiempo libre en la peluquería, comprando ropa nueva no lograras la anhelada belleza si llevas un tormento de autopercepción por dentro, sin una autoestima firme que te permita confiar en ti misma y dirigirte, sin titubeos, hacia la autorrealización.
Se habla mucho de autoestima, pero ¿Qué es en realidad? Pues, en términos sencillos es la valoración que se tiene de si mismo, tiene que ver mucho con autoconcepto y autopercepción. Esta valoración, ya sea positiva o negativa, incide directamente en la proyección personal hacia el exterior de allí la importancia de mantener una autoestima alta, ya que permite disfrutar de la propia personalidad, de las propias vivencias y de una relación establecida armónicamente con el entorno.
¡Pero cuidado! Una autoestima en extremo alta puede ser tan perjudicial como una baja: los demás podrán percibirte como una persona arrogante, autosuficiente y demasiado orgullosa, y esto, muy probablemente, comenzara a afectar negativamente tus relaciones sociales.
Por tanto, debes buscar un punto de equilibrio en tu autoestima, además, recuerda que eres un ser humano y nadie es perfecto. Entonces, amate, pero también ama al prójimo como a ti mismo.
Toma la temperatura
Para conocer tu estado individual solo debes revisar los siguientes indicadores, cuanto más te identifiques con ellos, mejor está tu autoestima.
Asumes responsabilidades con optimismo.
Estás orgulloso(a) de tus logros.
Aceptas tus errores y aprendes de ellos.
Te respetas y te amas.
Eres transparente en el trato con los demás.
Estas conscientes de tus habilidades y debilidades.
No sientes envidia de los demás.
Auméntala
Para tener una autoestima alta sin caer en el perjudicial extremo puedes aplicar las siguientes técnicas.
Haz una lista de tus virtudes. Verlas escritas te ayudara a asumirlas como tuyas y a recordarte lo buena que eres con esas habilidades.
Trázate nuevas metas. Comienza por visualizar objetivos a corto plazo de esta forma evitaras caer en la frustración con proyectos demasiado ambiciosos.
Elógiate. Piensa en lo que te hizo feliz durante el día. En cuanto comiences a elogiarte, los demás también lo harán.