Reconocer y cultivar nuestros valores, ¿nos hace ser mejores personas?.

Un cordial saludo, sean bienvenidos a el presente artículo, un tanto reflexivo, a través del cual podremos interactuar y sacarle mucho provecho, compartiendo ideas y experiencias al respecto que permitan nutrirnos en cuanto al tema se refiere, y por qué no podamos aplicarlo en nuestra vida cotidiana.

Aprovecho la oportunidad para presentarme, Mi nombre es Daniela Zabaleta, Venezolana, profesional del derecho (abogado) de libre ejercicio, amante de la vida, de la literatura, la justicia, las buenas costumbres, entre otras generalidades.

Comúnmente suelo preguntarme si el hecho de reconocer y cultivar o incentivar nuestros valores potenciales en la vida cotidiana nos hace ser mejores personas. Siendo esa la muza que dará vida a éste artículo.

En este sentido, es importante reconocer que los valores netamente representan a la consciencia y a la conducta todo ser humano. Ustedes se preguntarán ¿Cómo así?, pues es sencillo, consideremos que los valores no son más que criterios que las personas aprenden y mantienen para orientar y decidir su comportamiento ya sea ante sí mismos o respecto a sus relaciones con otras personas.

Por lo tanto, es lógico suponer que existen potencialidades personales que incentivan a las personas a cultivar y a proliferar en su educación ciertos “criterios”, lo cual termina siendo decisivo en el desarrollo de todo ser humano y coadyuva de esta manera en la formación de un carácter íntegro, libre de miedos, y de perjuicios.  

Siendo estos criterios o valores expresados en todos los aspectos que conforman el sistema de la personalidad, entiéndase; en lo físico, mental, emocional, espiritual, y por qué no en lo intuitivo.

En este orden de ideas, es fácil inferir que atravesamos un proceso de descubrimiento personal para lograr cultivar nuestros valores. ¿A qué me refiero con esto?, Pues no tenemos que aprender o absorber los valores como algo externo, es decir, algo que viene de afuera, sino encontrarlos en nuestro interior, ya que es allí donde se originan y desde donde lo manifestamos.

Recordemos, que la principal institución de la sociedad es representada por la familia, siendo esa la principal fuente de valores y criterios que absorbemos desde muy pequeños y que, al cabo del desarrollo de nuestras vidas, y conjugado con la educación que recibimos, o por las situaciones que debamos enfrentar, e incluso por el ejemplo de otras personas, desarrollamos nuestra consciencia y conducta.

En este punto, hemos ampliado varios aspectos súper importantes para comprender el tema, ahora es necesario precisar como manifestamos los valores.

Pudiéndose inferir para adentrarnos en contexto, que el valor fundamental de los seres humanos es el amor, el cual está presente en nosotros desde que nacemos. Esto se relaciona mucho con el amor que nos transmiten nuestros padres desde que estamos en estado de gestación en el vientre de nuestra madre, amor que se reafirma cuando somos recién nacidos, y a lo largo de nuestro desarrollo como personas. Que, a su vez, nos suministra la ilusión de enamorarnos y amar desenfrenadamente. Así como considerar y respetar a los demás.  ¿Díganme ustedes si no suponen que el amor aparte de ser un sentimiento bonito, representa una fuente para generar otros valores?

 no obstante, muchos de ustedes pueden apelar a el hecho de que no todos nacemos bajo un ambiente de armonía y recibimos ese amor bonito de nuestros padres, y no profundizaremos en este artículo sobre ese aspecto que tiene mucha tela que cortar. Personalmente considero que todos nacemos con el valor fundamental del amor. No creo que se haya demostrado científicamente que existan probabilidades de que una persona al nacer en su interior esté la semilla del odio.

En este orden de ideas, Considerando a el amor, como una fuente perfecta y base indispensable para el mejor desarrollo de las personas, coexisten otros valores, tales como; La honestidad, la honradez, estén o no en nuestro interior como parte de nuestra personalidad. Muchos se cultivan cuando en nuestras relaciones la situación exige comportamientos de acuerdo con el valor, siendo también una expresión del amor.

Veamos un claro ejemplo, en relación a esto, voy a hacer mercado, elijo una cantidad de productos de la cesta básica que hacen falta en mi despensa, al momento de cancelar mi deuda, el empleado del supermercado al darme el cambio, me da más dinero del que corresponde, si en mi interior está el sentido y el valor de la honradez y efectivamente me doy cuenta, voy a sugerir revisemos la cuenta y devolveré lo que sobra al cambio.

Al referirnos a los valores, traemos a colación demasiados componentes, hay valores, éticos, afectivos, sociales, entre otros que tienen un componente personal y otro social.

De esta manera, si vuelvo a insertar la pregunta que me motivo a redactar éste artículo, Reconocer y cultivar nuestros valores, ¿nos hace ser mejores personas?. Puedo sostener que SI, los valores sin duda alguna determinan internamente lo que consideramos aceptable o no en determinadas situaciones, lo que nos define como personas. Comportarnos de acuerdo a nuestros valores potenciales hace que desarrollemos hábitos y cualidades saludables que nos convierten en personas seguras, respetuosas y respetadas, consideradas, y queridas ante una sociedad. Claro está no todas las personas valoran nuestros comportamientos sanos. Pero ello, no debe ser motivo de desánimo, y desgano en la puesta en práctica de estos criterios. Seamos diferentes al resto.

Si bien es cierto vivimos en una época de grandes contradicciones, y tensiones, donde los valores, pareciera que se han perdido, pero no siempre es así. Nosotros desde nuestro interior tenemos la posibilidad de dar el ejemplo y recuperar el respeto por el ser humano, claro está, si nos decidimos a rescatar y cultivar los valores y criterios que llevamos por dentro.  

Espero este artículo sea de mucho provecho. ¿Y tú que valores potenciales fomentas y cultivas en tu interior? ¿Crees que aplicarlos, ha dado frutos positivos en tu vida?. Cuéntame dejando un comentario, y si te gusto el contenido de este artículo, puedes apoyarme compartiéndolo con tus amigos y familiares. Construyamos juntos un mejor porvenir, enmarcado en el ejercicio eficaz de nuestra ciudadanía.

Nos leemos...

 DaniZabaleta.

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