La agrosilvicultura, en esencia, es una metodología de plantación que busca comprender cómo se desarrolla el bosque de forma natural, combinada con prácticas de cultivo sostenibles. Es decir, en una agroforestería es posible combinar la siembra de especies nativas con frutas, hortalizas y legumbres, aportando diversidad y riqueza de especies. En este concepto, el suelo y los diferentes tipos de plantas tienen roles específicos, ya sea para mejorar la calidad del suelo, para servir como fertilizante, para proteger contra el viento, creando un ambiente integrado y armonioso.
Concepto de sucesión ecológica y principios
Pensando en cómo se regeneran los bosques, la agroforestería busca traer los mismos principios, siguiendo el concepto de sucesión ecológica, donde especies más resistentes al calor, viento y rápido crecimiento comienzan a consolidar el espacio (especie pionera), posibilitando el inicio de la aparición de especies con mayor necesidad de áreas sombreadas y protegidas de los vientos (especies secundarias y clímax).
Además, para estructurar una agroforestería, es necesario tener en cuenta los principios ecológicos, que siguen, por ejemplo, la no necesidad de fertilizantes o pesticidas, el respeto por la sucesión ecológica natural de las especies, el entendimiento de que las diferentes especies se ayudarán entre sí, uso de la poda como alimento para el suelo y producción de alimentos.
Metodologías y formas de crear una agroforestería
Ahora bien, en base a estos principios, ¿cómo podemos pensar en utilizar este método en ciudades, en plazas, en patios traseros o incluso en macetas en balcones?
Según el creador de este método, el suizo Ernst Götsch, es posible crear agrosilvicultura de gran a small scale, e incluso sostiene que esta metodología también transforma la forma de las relaciones humanas: “¡Intenta comprender las formas que da la naturaleza misma! Y llegarás a crear lazos más íntimos con ella. Esto redundará en una mayor sensibilidad en los tratos, en las relaciones con nuestros hermanos (seres vivos) en el campo y en el bosque, así como en las relaciones entre los seres humanos ”.
Bueno, a partir de eso, es necesario tener en cuenta cuál es el objetivo de su proyecto, pensando en la dimensión del área donde se hará la plantación, para definir si la diversidad de especies será de árboles nativos con huertos frutales y vegetales, por ejemplo, o centrándose en verduras, flores y legumbres en macetas.
Lo principal es crear diversidad de especies y brindar un suelo rico en materia orgánica, para eso, es necesario entender cómo se comportará cada especie en su agroforestería. A modo de ejemplo, si el objetivo es producir alimentos y crear un ambiente de belleza natural, se puede optar por la relación entre la siembra de maracuyá con margaritas, o la siembra de romero, orégano con plántulas de acerola, la diversidad de combinaciones y formas. de estructuración son inmensos haciendo uso del pensamiento objetivo aliado a mucha creatividad y personalidad.
Cuidado basico
El cuidado agroforestal está íntimamente ligado a la complejidad, es decir, cuanto mayor es el número de especies, mayor es la complejidad del sistema. Sin embargo, en cualquier plantación agroforestal es necesario prestar atención a:
1 - Drenaje: El suelo necesita estar bien aireado, siendo necesario revolverlo periódicamente para oxigenarlo y proporcionar el intercambio de materia orgánica;
2 - Materia Orgánica y Poda: En este tipo de siembra, la materia orgánica y la poda están directamente relacionadas, y se recomienda realizar periódicamente podas en su especie que servirán como fertilizante para el suelo mismo;
3 - Hojarasca: También conocida como manta muerta, es la capa que se forma por la deposición de restos vegetales (hojas y ramas) y acumulación de materia orgánica, esta se puede adquirir dentro de su propia plantación (si hay plantas que sueltan hojas) o en poda de jardín.
La agrosilvicultura pone de manifiesto el principio de sostenibilidad y la relación de la interacción humana en sí misma, de crear un entorno autosostenible que traiga beneficios económicos, ecológicos y sociales. Este método de siembra ya forma parte de la legislación ambiental y la formulación de políticas públicas, y puede traer un futuro prometedor para la creación de estos entornos en las ciudades.
Ahora que entendemos qué es una agrosilvicultura y cómo desarrollarla, ¿estás listo para plantar la tuya?