Es increíble ver hoy en día como hay mucha coincidencia (sobre todo entre parejas jóvenes) cuando hablan de sus vidas decadentes, sin sentido, vacías, sin un porque para seguir adelante, inconformes por el destino que “les ha tocado”, extrañando las noches de discoteca un viernes por la noche, unos tragos con amigos… porque no pueden tener el empleo que desean, sus salarios nos les alcanzan…
En algún momento he pensado que era una especie de crisis en masa en mi país, donde veo y escucho a las féminas decir, voy al trabajo, regreso después de pelearme en el metro y llego a mi casa para luchar con los muchachos, los oficios y el marido encima quiere que lo atienda… o la otra, mi favorita, salgo al trabajo y dejo a la mujer con una trompa, trabajo como un burro y cuando llego a la casa me la vuelvo a encontrar con la misma trompa, la misma bata y encima quiere que la ayude con los oficios, que cargue a los muchachos, o que me siente a hablar con ella porque se siente sola… nooo vale! prefiero volverme a ir…
Imagen donada del archivo de Escuela para padres UECSAG
No sé si es mi percepción, pero parece una especie de suicidio en masa, no porque te lances a los rieles del tren, o porque consumas una droga que arrebate tus sentidos. Es más bien como si un gran grupo de gente se tomara el mismo vaso de veneno para luego morder a otros.
No pareciera haber muchas ganas de rescatar y/o recuperar la alegría por ver lo hermoso del amanecer al lado de esa persona que una vez escogiste para emprender una aventura, de lo rico que es apretarla entre tus brazos y decirle ¡hola! ¡buenos días!, levantarte a montar el desayuno mientras el otro aligera la salida, se tropiezan ríen, se turnan para el cuidado de café que esta por colarse, o que no se quemen las tostadas, mientras ella le pregunta de manera graciosa que le parece el horrible chaleco que se está poniendo sobre el vestido, o él se ríe de la camisa que pareciera traer una barriga incorporada (por lo amplio de su propio vientre ahora abultado).
Parecen haber perdido las ganas de comentarse esa anécdota que ayer no pareció importante, o simplemente planificar entre ambos que harán durante la jornada o que cocinarán al regreso mientras se quejan del mal día en la calle o se ríen del vendedor a quien lo persiguió un perro.
Imagen donada del archivo de Escuela para padres UECSAG
Y qué decir de la complicidad divertida con la que deberían encarar los acontecimientos de los infantes de la casa, sin ningún ánimo de competir, dando de esta forma el ejemplo de autoridad que ejercen ambos ante los hijos y recordando tal vez con gracia lo que ellos pensaron cuando tuvieron esa edad y les toco vivir lo que ahora viven sus cachorros.
El tener una vida diaria llena de sonrisas, cuando no estamos acostumbrados, al principio parece imposible, resulta hasta fastidioso pensarlo, nos perdemos en escusas diciendo que representa un esfuerzo muy grande con tantos problemas que nos absorben el pensamiento, exigiendo silencio, exigiendo tranquilidad.
Imagen donada del archivo de Escuela para padres UECSAG
Y yo muchas veces me he preguntado no será que la falta de sonrisas nos genera el primer problema, será que la chispa y desmotivación se fue por la ventana cuando decidimos darle más valor al problema que a la forma de resolverlo juntos si tiene solución, más si no la tiene, no es preferible tomar otra alternativa y la mano de tu pareja, pero seguros de que no vale la pena darse golpes contra la pared.
No es tal vez más placentero entender que no le sobran a ella medidas en su cintura, sino que le faltan besos en su vientre? No sería más cómodo gozar un masaje mutuo en la cabeza o en los pies, mientras ven una relajante película, o las estrellas en el cielo, mientras redescubren esas cosas chiquiticas que antes con menos, les llenaban tanto.
Escultura “El niño interior” por Alexander Milov
No significa que con estos cambios de actitud nos ganaremos la lotería, ni siquiera nos aumentarán el salario, mucho menos desaparecerán las deudas o los chicos ya no pedirán otro par de zapatos, pero de lo que si estoy segura es de que cuando termine la jornada diaria, estaremos felices de saber que hay un lugar donde podremos crear nuestras más profundas fantasías y reír a carcajadas sin que nadie nos cuestione el volumen o la amplitud de nuestros labios, sin tener que esconder nuestros defectos o debilidades por miedo a los reproches, sin sentir que el mundo se nos viene encima.
El peor riesgo que corremos es vernos apurados por llegar a un lugar donde con toda la emoción de un niño, somos protagonistas y nos hacen sentir las personas más importantes del planeta.
Agradecimiento
Este escrito fue hecho con mucho cariño y respeto (sin ser experta en nada), como un abrazo a todos los que aun no consiguen un norte, para los que teniéndolo todo siguen sintiendo que les hacen falta muchas cosas para sentir sus vidas plenas y en camino de una total realización... Gracias a mi esposo que después de 21 años ininterrumpidos aun me sigue inspirando, gracias a ustedes por darme la oportunidad de desahogar mis preocupaciones por un futuro mas alentador y lleno de esperanzas.
Lo adore mi bella amiga. Me encanto tenerte y verte por acá. Espero me sigas imprecion ando con tus escritos. Mis besos y abrazos desde Cuba