Sublime e inefable bailarina
El arte me completa, une las partes rotas de mi y crea una obra abstracta que muy pocos llegan a entender.
Cuando decidí bailar, lo hice por explorar algo nuevo. Siempre he sido el tipo de persona que se aburre de las cosas dramáticamente rápido y estaba en busca de una chispa de energía que haga sentir viva, y sin saber muy bien por qué, contemplé una clase de baile sabia que debía intentar tal locura para ser tan feliz como esas personas.
Y así fue.
Aunque era un desastre total, dos pies izquierdos y un ligero problema de dislexia, logré entrar en clases de baile, y desde el primer momento donde me entré a bailar, jamás me detuve.
No se cómo explicar un momento tan íntimo, pero cuando suena la música me pongo a la par de las vibraciones de la misma y mi cuerpo toma acción, solo puedo sentirme feliz y eufórica.
He bailado tanto estilos de baile, he conocido tantas culturas y en cada baile soy una persona diferente. Por eso jamás me aburrió, podía probar cada estilo diferente que tenía su toque único y así era como probar algo nuevo cada vez.
Me siento plena, sublime, inefable e incluso imparable cuando bailo.
Les deseo que encuentren su forma de expresarse, busquen sentirse plenos al hacer los que les gusta, no se van a arrepentir después.
-Clau