San Valentín es una fecha importante en el mundo comercial más que en el de la pareja. Pero eso no quita que fue una linda fecha para disfrutar del cariño y el amor de saber que existe alguien especial en la vida de uno. Una persona que te acepta, te valora y respeta. Por que a partir de allí se puede construir una bella relación sin tanta toxicidad propia de este mundo alocado.
¿Vives un amor de respeto mutuo o un amor de pura toxicidad?
Saber esto es mucho más fácil de lo que imaginamos ya que es muy sencillo, basta con darse cuenta si esa pareja te trae paz, tranquilidad, armonía a tu vida o por lo contrario te lleva al caos a la confusión e incluso hasta un malestar físico en el cuerpo como consecuencia de la ansiedad que produce el estar en esa relacion.
Aceptar esta realidad es un arduo trabajo porque nadie es perfecto y de por sí todos acarreamos algún conflicto con nosotros mismos, que a veces lleva a las personas a aferrarse a sus parejas como si tablas de salvación para no afrontar sus miedos y temores guardados en su corazón por heridas llevadas desde una edad temprana o en el simple recorrer del vivir.
Por ello nunca veas a tu pareja como tu tabla de salvación porque solo será tu compañero o compañera de vida y no un individuo responsable de tu felicidad. Porque esa responsabilidad es tuya y nadie puede dar un amor genuino, sin ataduras, sin esperar nada a cambio sino sabe querer de una manera sana.
Reflexionemos para que así el día después de San Valentín sea un día lleno de amor sin necesidad de que llegue esta fecha especial para poder dar amor, atención y respeto a nuestra pareja.