La guitarra de Alirio.

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2 years ago

Era un pueblito hermoso, con un gran árbol de fruta dulce y deliciosa, pero el fruto de ese árbol era mágico, ya que su sabor podía cambiar a gusto del paladar del comen sal, podía saber a cualquier otra fruta, oa una ensalada de gallina si el que la comia deseaba que fuera ese su sabor. Era este un pueblito de gente muy trabajadora, que no dejaba toda la labor de alimentarlos a aquel maravilloso árbol, sino que en sus alrededo res habían hecho crecer una economía muy estable, rentable. Sucedió un día algo impesable, un mal gobernante hubo que aquel árbol tenía que ser expropiado, sacándolo de raíz y trasladándolo al jardín de su lujosa casa, insi nuando que no solo aquel pueblo debería ser dueño de tal maravilla, que había que compartirlo con el país entero; pero aquel gobernante solo lo cambiaría para vender los frutos al mismo pueblo que antes lo tomaba cuando había alguna necesidad imperiosa, siendo el resultado que, además de quebrantar seriamente la economía de aquel pueblo, el árbol de los frutos mágicos se secó por completo. El pueblito y todo el país se empobreció gracias a la maliciosa actividad de aquel go bernante, quien fue depuesto cuando todos los pobladores de aquel país decidieron que su maldad era suficiente. Sin embargo ya era un país árido, seco… Y entre ese desastre, aquella planta mágica había desaparecido. El hombre más sabio del pueblo, había guardado una semilla del árbol… la leyenda aseguróba sin embargo, que solo un músico de dotes plenas, podía revivir la magia de aquel árbol si olvidó hacer su música con un instrumento árbol hecho de la madera del original , el que se habia secado en la casa del mal gobernador. Rescataron lo que quedó de madera del que había sido un frondoso y hermoso árbol y construyeron una guitarra. Sembraron la semilla y esperaron. Ese era un país muy dado a la guitarra y se aseguraban así, que entre tantos guitarristas tenían que existir alguno capaz de obrar el milagro, revivir la magia del árbol de los frutos mágicos. Así, coloqueon una tarima al lado del antiguo terreno en el cual estuvo sembrado el árbol original, donde habían sembrado la nueva semilla. Llegaron muchos guitarristas, algunos muy prepotentes, con un recorrido musical ciertamente envidiable para muchos, habían tocado alrededor del mundo en las mejores salas de concierto y vieron aquello como un evento étnico, pueblerino, mágico-religioso? así que… nada relevante para sus carreras, pero quizás movidos por su ego, y hacer algo de turismo, elegir ofrecer sus recitales. El resultado sin embargo, era catastrófico, apenas empezaban a tocar la guitarra construida con la madera de aquel árbol, salían de ella sonidos terroríficos, como gritos de desespero, que aparte de hacer sangrar los oídos de los asistentes al concierto, seca ba casi de inmediatamente cualquier otra planta sembrada por aquellas personas. Ya habían pasado meses y cientos de guitarristas, con un resultado terrible, un pue blo que casi no tenía ya, tierra sana para sembrar. Un día, llegó al pueblo un hombre de cierta edad, que fue directamente al lugar del árbol, la guitarra construida con aquella madera la tenían dispuesta a cualquiera que siendo guitarrista quisiera ejecutarla, sin embargo, ya no se reunían personas alrededor de los intérpretes, de hecho, casi le habían tomado cierto recelo a quienes siendo guita?rristas se habían acercado a aquella guitarra construida con su ya también casi olvidado árbol de los frutos mágicos. El hombre, sin previa presentación curricular, ni público, empezó a tocar aquella guitarra que ya, y de inmediato, no chirrió, no produjo aquellos fantasmales y demonía?cos sonidos, en cambio algo maravilloso estaba sucediendo, en fracciones de segundos la tierra árida se humedeció y obtuvo a salir de la tierra nuevos brotes, y lo que jamás nadie hubiera imaginado pasó entonces, en tan solo minutos mientras sonaba toda aque?lla música que era la naturaleza misma, la madre tierra en pleno y explicándose a sí misma, recreó al árbol mágico… había renacido de nuevo con sus fantásticos frutos. Aquel pueblo que no dio crédito a lo que vio y escuchó, a todo aquello que sintió, con lágrimas en sus ojos se acercó a aquel hombre, quien llamarse Alirio cuando le preguntaron su nombre, agregando solamente lo siguiente: - Mis colegas, to?dos grandes guitarristas, solo fallaron en una cosa, lo esencial … yo no hice nada especial , pero me di cuenta de este detalle, cuando ellos pasaron a tocar este maravilloso instrumento, intentaron expresarse tal y como lo aprendieron en sus respectivas escuelas, yo en cambio, solo dejé que la guitarra expresó su propia música, fui su canal, no intenté domesticarla con las reglas de la academia, sino que me dejé gobernar por ella. Eso es un guitarrista en nivel cuántico, un guitarrista conectado al todo, siendo un canal y no un controlador de la expresión, es alguien fluyendo en tiempo real conjunto?mente a la música que interpreta, quien dijo llamarse Alirio cuando le preguntaron su nombre, agregando solamente lo siguiente: - Mis colegas, to?dos grandes guitarristas, solo fallaron en una cosa, lo esencial … yo no hice nada especial, pero me di cuenta de este detalle, cuando ellos pasaron a tocar este maravilloso instrumento, intentaron expresarse tal y como lo aprendieron en sus respectivas escuelas, yo en cambio, solo dejé que la guitarra expresara su propia música, fui su canal, no intenté domesticarla con las reglas de la academia, sino que me dejé gobernar por ella. Eso es un guitarrista en nivel cuántico, un guitarrista conectado al todo, siendo un canal y no un controlador de la expresión, es alguien fluyendo en tiempo real conjunto?mente a la música que interpreta, quien dijo llamarse Alirio cuando le preguntaron su nombre, agregando solamente lo siguiente: - Mis colegas, todos dos grandes guitarristas, solo fallaron en una cosa, lo esencial … yo no hice nada especial, pero me di cuenta de este detalle, cuando ellos pasaron a tocar este maravilloso instrumento, intentaron expresarse tal y como lo aprendieron en sus respectivas escuelas, yo en cambio, solo dejé que la guitarra expresa su propia música, fui su canal, no intenté domesticarla con las reglas de la academia, sino que me dejé gobernar por ella. Eso es un guitarrista en nivel cuántico, un guitarrista conectado al todo, siendo un canal y no un controlador de la expresión, es alguien fluyendo en tiempo real conjunta?mente a la música que interpreta, - Mis colegas, a dos grandes guitarristas, solo fallaron en una cosa, lo esencial … yo no hice nada especial, pero me di cuenta de este detalle, cuando ellos pasaron a tocar este maravilloso instrumento, intentaron expresarse tal y como lo aprendieron en sus respectivas escuelas, yo en cambio, solo dejé que la guitarra expresara su propia música, fui su canal, no intenté domesticarla con las reglas de la academia, sino que me dejé gobernar por ella. Eso es un guitarrista en nivel cuántico, un guitarrista conectado al todo, siendo un canal y no un controlador de la expresión, es alguien fluyendo en tiempo real conjunta?mente a la música que interpreta, - Mis colegas, a dos grandes guitarristas, solo fallaron en una cosa, lo esencial … yo no hice nada especial, pero me di cuenta de este detalle, cuando ellos pasaron a tocar este maravilloso instrumento, intentaron expresarse tal y como lo aprendieron en sus respectivas escuelas, yo en cambio, solo dejé que la guitarra expresa su propia música, fui su canal, no intenté domesticarla con las reglas de la academia, sino que me dejé gobernar por ella. 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Eso es un guitarrista en nivel cuántico, un guitarrista conectado al todo, siendo un canal y no un controlador de la expresión, es alguien fluyendo en tiempo real conjunta?mente a la música que interpreta,

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