Las aventuras de Corcho Marcano 7
La gatica encerrada
Corcho estaba siempre preparado para ver infidelidades y alguna vez le toco algún muerto, pero una pequeña niña secuestrada nunca le había tocado, la reconoció enseguida, vio las fotos en la estación de policía, era ella sin duda, lo que no encajaba para nada era que diantres tendría que ver Rigoberto Calderón en el secuestro de la nena, la cosa estaba bien rara, la niña jugaba video juego en un TV plano que parecía un pizarrón de lo grande, una linda cama, otros muebles y muchos juguetes acondicionados en el Galpón, seguramente para la niña.
Ring, ring, ring !!! el repique de su chicharrita lo tomo por sorpresa y queriendo sacar el aparato del bolsillo para silenciarlo antes de ser descubierto le hizo perder el equilibrio y callo cual largo es dándose su buen mamonazo!!!, el barril también rodo y pudo oir las voces desde dentro del Galpón, no tenía mucho tiempo, atendió la llamada.
- Alo, ¿ quien carajos es ?!!!
- Jefe si me va a pegar no me grite!!!, ¿ donde anda metido ?
- Trabajando en el caso Adamaris, donde mas !!!, no tengo tiempo para esto.
- Una que lo llama preocupada y usted me sale con una patada.
- Espérate, deja el drama, no tengo tiempo debo correr, llama a Alvarado, dile que estoy en la Zona industrial, al final en un galpón amarillo, que vengan con todos, tienen a la niña secuestrada acá.
Corcho guardo su teléfono sin oir la respuesta de su secretaria, no había tiempo, ya podía oir a los hombres acercarse, pensó en huir hacia el roji negro y esperar a la llegada de los refuerzos, pero no iba a dejar a la niña sola, así no lo habían criado, nuestro héroe seria algo tonto y despistado, pero frenteador y echado pa’lante!!!, no iba a correr y abandonar a la pequeña, saco al Querubín para defenderse, le salió un hombre por el frente que para su suerte solo llevaba un palo como arma, grito !Arriba las manos!, el hombre soltó el palo inmediatamente, pero el segundo lo tomo por sorpresa y lo noqueo de mazazo por la espalda.
Despertó con las manos atadas en su espalda, sentado en una silla y con una capucha negra que le impedía ver a sus captores, algo mareado los oyó hablar.
- ¿ Quien es este huevón ?, los tres hombres tenían todas las pertenencias de Corcho sobre una mesa.
- Aquí dice «Corcho Marcano Detective» jefe!!!, mientras le mostraba la tarjeta de presentación al jefe.
- ¿ Que hacemos con el jefe lo matamos ?
- No hable tan duro, esta la niña muy cerca, déjenme pensar un momento, revisen el teléfono para ver a quien llamo.
Corcho siente como alguien se le acerca y lo pica en el pecho, por el tamaño de la manita adivino que era la niña.
- Tranquila mi amor, yo soy de los buenos y vengo a liberarte!!!
- No te metas con mi Papa!!!, y le dio un patadón en una canilla para luego salir corriendo.
La put@ madre, ¿ de donde carajos saco Rigoberto una hija ?, el no tiene hijos con la señora Arismedi, ella tenía una hija previa al matrimonio!!!, estoy mas perdido que sordo en concierto!!!. si no me invento algo me van a matar, tengo que hacer tiempo para que llegue Alvarado con los refuerzos.
- Traigan al tipo, tu te lo llevas en la camioneta, lejos de aquí en algún punto de la carretera, lo matas y lo dejas tirado.
- ¿ Jefe como lo mato a Pellizcos ?.
- Utiliza su propia arma, verifica que este cargada.
Cuando uno de los secuaces del jefe toma a Corcho por el brazo para conducirlo al carro, este ve la oportunidad y le da un fuerte topotopo en toda la cabeza, ya de pie echa a correr por el galpón todavía con las manos atadas a sus espaldas y la capucha negra puesta en la cabeza, la niña se reía ante el espectáculo, pues parecía la propia gallinita ciega dando tumbos, el jefe le hace una seña a su secuaz para que lo liquide allí mismo el hombre apunta, click!!!, pero el Querubín se traba sin hacer la percusión, Corcho se estampaba contra una pared y volvía perder el conocimiento.
Despierta unos minutos después en la parte trasera de una ambulancia, el sonido de las sirenas policiales, un bullicio infernal, habían como 100 agentes en el lugar, todo un caos!!!, Landa le pregunta al paramedico si esta bien, y este le indica que solo algo aporreado, dele para la estación lo seguimos. En la estación ya recuperado Corcho recibe las felicitaciones de Landa, Alvarado y varios policías mas. Por fin puede conversar con el par de detectives.
- ¿ Agarraron a Rigoberto Calderón ?.
- Agarramos a todos, al padre de la niña que planifico el autosecuestro, su chofer, un empleado de su empresa y la esposa que eran los encargados de cuidar a la niña, unos novatos, pero lo habían hecho muy bien hasta ahora, le indico Landa.
- ¿ Y entonces que paso con Rigoberto ?
- ¿ Quien carajos es Rigoberto Calderón ?, pregunta Alvarado.
- El esposo de mi cliente.
Para ese momento ya Corcho había deducido que eligió a la camioneta negra Toyota con vidrios polarizados equivocada esa mañana, un rato después retiraba sus pertenencias, guardo a el Querubín en su porta arma, se había trabado, escucho el click cuando trataron de dispararle con el, por suerte tenía maña, una maña que solo su Papa y el conocían, Salía de la estación mas limpio de lo que entro, algún desalmado le tumbo el ultimo billete que le quedaba en la cartera, Menos mal que estaba con puros policías!!! exclama en calma el detective privado.
Tampoco habría recompensa por rescatar a la niña, el propio padre hundido en deudas ideo el autosecuestro para cobrar la póliza y salir del atolladero donde se encontraba, a menos que la aseguradora le diera un premio por evitar que perdieran un millón de dolares no vería ni medio por rescatar a la niña, nuestro detective sabía muy bien que las aseguradoras no meaban para que la tierra no chupara. Llego a su carrito, Alvarado lo trajo de vuelta desde la Zona Industrial.
Abrió la maleta, se quito su chaqueta de aviador de la suerte, también guardo al Querubín, ya era de noche, verifico su teléfono, habían 4 llamadas perdidas de la señora Arismendi y 2 de Adamaris, tendría que llamar a su clienta y explicarlo sucedido, pero hoy no!!!. Cuando el Detective no podía conseguir los cobres le tocaba aparecer a su álter ego, El Aguila.
Se coloco su camiseta de la Vinotinto, se tercio su gorra de los mismos colores, encendió al roji negro, unos lentes Rayban verdes de imitación completaban el atuendo, busco en la guantera su CD de Taxista, lo puso a sonar ♫ A un cuarto para la seis, Ya listo para salir ♫ Lo espera bajo su taxi, El tráfico y la ciudad ♫. Y el roji negro pilotado por el Aguila se perdía en la noche.
Fin.
Contenido Original @BigBDP 14.08.2022 Publicado previamente en Noise.Cash