Las aventuras de Corcho Marcano 5
El roji-negro, el Querubín y el Bolsa.
Corcho luego de salir de la oficina trajeado con su chaqueta de la suerte paso primero por que un chino para cambiar uno de los Benjamín Franklin que todavía le quedaban encima, ahora iba por su trueno, su rocinante, su roji-negro!!!, sabía que su primo no le iba a dar vuelto si sacaba esos billetotes!!!, completada la faena, se enfilo para casa de la mama de Douglas, allí en el garaje de la casa monto su taller, Corcho no era ningún experto en marketing pero ponerle «El Caucho Espichao» a un taller seguro no atraía a mucho clientes.
- Douglas, Douglas!!, el primo emerge detrás de unas cajas donde dormía, seguramente una pea.
- Corcho mi hermano!!!, ya te dije que si no pagas no te llevas el carro!!!
- ¿Cuanto es la cosa?, y no te afinques que no me puedo quedar limpio
- Mmmm, todo, todo 350$ pa’ti 300$, no por ti, si no por mi tía.
- Estamos lejos, me dijiste que con pagarte el arreglo anterior bastaba.
- Ok, la mitad entonces 150 de los verdes!!!, Corcho busco en sus bolsillos y saco la cifra exacta.
- Carajo!!!, ¿a quien robaste?, jajaja, toma las llaves.
Corcho se monto en su perolito, su Roji-Negro, su chevettico del 88 que todavía rodaba, comprado de 2da mano, pero fiel y cumplidor, pone las llaves, le da al arranque y nada!!
- Pero bueno Douglas!!!, esto no prende!!!.
- Pues claro que NO!!!, te conozco y lo tengo sin gasolina para que no te lo llevaras sin pagar!!!.
- La Mama que te parió!!!... que fue una Santa señora, mi Tía Josefa, Dios la tenga en la Gloria!!!, rectifico rápido Corcho.
- Allí tengo una pimpina con gasolina.
- ¿ Cuanto es el dolor ?
- 20 verdecitos no mas!!!
Con esta familia no voy a salir de abajo!!!, luego de completado la compra y llenado de la gasolina, salió de allí, faltaba poco por caer la noche, tomo su telefonito, una chicharrita que de vaina tomaba fotos, Corcho odiaba los smartphones!!!, lo habían dejado sin trabajo, siempre decía. Marca el numero de su viejo amigo de la academia de policías ahora encumbrado detective de homicidios de la policía.
-Háblame Corcho!!!, ¿ para que soy bueno ?
-¿ Tienes tiempo para unas frías en el bar de siempre ?, necesito un pequeño favor
- Hoy va ser difícil, mucho trabajo, si puedes pásate por la estación, aquí estoy en la oficina.
- Va´pa esa, hago una vuelta que me falta y te caigo por allá.
Ya empoderado, abordo de su roji-negro y portando su chaqueta solo le faltaba recuperar su ultimo instrumento de trabajo, «El Querubín» el viejo 38 de servicio de su Papa, que heredo Corcho después de su muerte, lo tenía empeñado por 150$, vamos a ver cuanto son los intereses de mora, Corcho hace un recuento de su capital y ya solo le quedan 240$, el adelanto de la señora Arismendi se había diluido como un peo en un chinchorro!!!. Llegado a la casa de empeño comienzan las negociaciones.
- Buenas tardes!!!, viejo Simón, vengo por «El Querubín»
- Necesitas una mejor arma, esa vaina se queda trabada a cada rato, ya lo probé!!!
- Ese no es pedo tuyo, ¿ como vamos a quedar ?
- 150$ el empeño y 30$ los intereses.
Corcho entrega los últimos 2 billetes de Benjamín que cargaba encima. recibe su viejo revolver y el cambio.
- ¿ Pero que paso aquí Simón ?, «El Querubín» no tiene munición!!!, estoy seguro que lo deje cargado.
- ¿ Cuando dejas un pantalón en la tintorería con un billete en el bolsillo que pasa ?.
- La reputada madre !!!!, ¿ Cuanto por la caja de balas ?.
- 40$
- Dame media caja !!!
De vaina me queda para comerme una hamburguesa!!!, grito entre dientes nuestro héroe cuando de vuelta en el roji-negro sacaba de la guantera su porta-arma, ahora si completo, rumbo a la estación para hacerle la segunda al Turco Rahib y su empleado. Le tomo pocos minutos llegar de la casa de empeño a la comandancia principal de la policía, se estaciono al frente, y luego de bajarse de su carrito, la vio toda mona en su uniforme de policía, la oficial mas chiquita y mona junto con la catirota del departamento, la teniente Judy.
«Si me llevas tu preso, me confieso culpable de todos los delitos»!!!, piropeo alegremente a la diminuta oficial que le correspondió la flor con una sonrisa cuando se cruzaron en la entrada... Una vez en las oficinas de Homicidios encontró al par de detectives, al viejo Landa y el mas joven Alvarado, este último su amigo desde hace casi 2 décadas. Luego de saludar a ambos e intercambiar unos abrazos, pese a la poca o nula instrucción de Corcho, Landa le tenía un cariño especial, mientras que Alvarado jamas ha confiado en sus capacidades detectivescas, porque lo metían en mas problemas de los que resolvía.
- ¿Para que soy bueno Corcho ?
- Estoy aquí por un empleado del Turco Rahib
- ¿ Como esta el Turco ?, cuando armamos una partida de domino casa de Landa!!!
- En la casa del mas pendejo, que es el que luego le toca limpiar su desastre!!!, riposto desde el otro lado el viejo Landa.
- Bien, echando vaina como siempre.
- ¿ Que necesita el Turco ?
- Uno de sus empleados, el bolsa de Mario, uds se lo llevaron detenido hace unos días por un secuestro.
- Ok, no es mi departamento, pero se los detalles del caso, cosa fea ese secuestro, aun no aparece esa niña, dame unos minutos mientras llamo a la gente de secuestros y extorsiones.
Corcho empieza a echarle un ojo a la oficina y se detiene en el pizarrón de los detectives, arriba con letras mayúsculas se leía «LA BANDA MUSICAL», siguió leyendo con detenimiento la información, 5 hombres, asaltantes de restaurantes, bien armados, cargan el botín y las armas en estuches de instrumentos musicales, peligrosos, varias violaciones de mujeres y un muerto. Regresa Alvarado con la información del bolsa de Mario.
- El muchacho no tiene nada que ver, ahora mismo lo liberan, si quieres te lo puedes llevar para que ganes unos puntos con el Turco.
- Carajo!!!, si todo fuera tan fácil en la vida, Gracias hermanos!!!, estamos pendientes para esa partida de Domino... casa de Landa !!! jajajaja.
Corcho tenía unos 20min esperando que le entregaran al muchacho, cuando estalla el sobresalto en la estación!!!, - Agarraron a uno!!!, Agarraron a uno!!!, - cayo un miembro de la Banda Musical!!!. un rato después, ya afuera con Mario, la ve llegar, resuelta, decidida, diminuta, arrastrando junto a otro oficial a José «el mala suerte» Hernández!!!. ¿ que habrá NO echo el mala suerte ?, se pregunto Corcho, lo conocía lo suficiente para saber que su mala suerte sería la culpable de su detención.
- ¿ Señor Corcho me va a dar la cola ?, ¿ o me voy caminando ?
- ¿ como que señor ?, ni que fuera tu Papa, móntate, te voy a llevar donde tu jefe, pero primero pasemos por unas hamburguesas, que lo único que tengo en el estomago son dos empanadas!!!.
Fin.
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