El Francotirador

El francotirador

 Nombre clave «Ismael», se acomodaba en la azotea del edificio Olimpia, al frente en el edificio Libertad operaban las oficinas de la editorial LA LUNA, la mas grande y prestigiosa de la ciudad, estaba esperando a que saliera su editor en jefe, su blanco Samuel González de 52 años, alguien debía pagar.

 Ismael, fue reclutado por los servicios secretos de su país hacía mas de 40 años, cuando contaba con 24 años, era teniente en el ejercito, el mejor francotirador de su batallón, no solo sus habilidades le abrieron las puertas, su perfil, educación y alto coeficiente intelectual le aseguraron una carrera, comenzó matando, políticos, hombres de empresas, sindicalistas y hasta un cura en una oportunidad.

 Si eran un escollo para el gobierno Ismael se hacia cargo, con los años ascendió en la agencia y hace mas de 10 años que se desempeñaba como jefe de su división, pero a la par de su fructífera carrera profesional, su vida personal fue un desastre, su esposa lo abandono, tenía una hija de 35 años y un par de nietos que ayudaba económicamente, pero solo los veía 2 veces al año si tenía suerte.

 Así que planifico la salida de los servicios secretos, solo necesitaba un nuevo trabajo para no depender de la pensión que le asignarían, pensó que su sueño de juventud de convertirse en novelista seria una gran profesión, con toda su experiencia de campo y oficina de su carrera acuestas, podría reflejar en sus novelas los secretos palaciegos y los asesinatos mas famosos de los últimos 40 años en su país, claro esta escribiendo con un seudónimo y cambiando nombres y lugares.

  Mando su novela a varias editoriales pequeñas, solo buscaba un buen cheque cada tanto, no quería ni pretendía ser famoso ni nada por el estilo, cuando todas lo rechazaron, entonces no le quedo mas remedio que enviar su material a LA LUNA, pero una vez mas su novela recibió un no de la casa editorial, ademas con el rechazo también vino una carta de Samuel González, su editor en jefe, en resumen «Su novela es muy fantasiosa y carente de sustancia, dedíquese a otra cosa».

 Lo vio salir del edificio al final de la tarde, observaba al hombre con su buena visión a pesar de los años, no usaría la mira hasta el ultimo momento, se acomodo, coloco la bala en el cargador y ahora si destapo la mira telescópica... Bueno señor González si no sirvo para escritor, entonces solo que me queda dedicarme a lo que he hecho los últimos 40 años, dijo Ismael antes de halar del gatillo.

Fin.

La imagen original de acá: https://i.pinimg.com/originals/46/8f/c3/468fc3f0182d6b8cd700d9154b48a00b.jpg

Relato original @BigBDP https://noise.cash/post/n99pknvb0vv6v