Billy Ray
Billy ray
Carlos Francia, 35 años, empresario, volvía en si algo aturdido, el narcótico con el que lo habían sedado todavía corría por sus venas, estaba bien atado a una silla y vendado, sus parpados fueron sellados con algún tipo de pegamento porque no podía ni abrirlos, encima una capucha, solo oscuridad y el maullido de una gato lo acompañaban en ese frío lugar donde le retenían, cuando escucho una puerta abrirse y cerrarse, supo que alguien entro.
- Tengo mucho dinero, la cantidad que estés pidiendo por el rescate la pagare!!!.
- Dinero precisamente es lo que busco señor Francia.
- Ok, ya estamos hablando, es buena señal que este vendado no quieres que vea tu rostro, solo buscas mi dinero.
- Así es señor, descanse un rato, enseguida vuelvo.
Otra vez la puerta se abrió y se cerro y Carlos quedo solo con el maullido del gato que le hacia compañía en su encierro, ¿ quien me ha podido hacer esto ?, se preguntaba, a su amigo y socio Juan Carlos Castillo, no solo lo estafo quitándole la empresa que fundaron juntos hace 7 años, también se quedo con su mujer por un rato, luego la dejo, Carolina no tiene el temple para vengarse y los niños siguen siendo unos críos, Juan Carlos se había volado la tapa de los sesos hace 3 años.
¿ Quien mas podría ser el responsable ?, tenía algunos enemigos, rivales comerciales y gente que había pisoteado desde muchacho, no lo aprendió de su padre, murió en un asalto cuando el tenía 15 años, lo aprendió de Don Evaristo Sánchez, el socio de su papa, » esta vida es de los mas fuertes, toma lo que es tuyo y si no es tuyo arrebata », ¿ tal vez Marlene, su joven y bella esposa ?, la conoció en una fiesta en la oficina, era la novia de Pedro Gutiérrez, un joven ingeniero de su empresa.
No vacilo en acusarlo falsamente, hizo todo tan bien que el pendejo ni se entero, todavía estaba en la cárcel, luego conquistar a una Marlene decepcionada por su novio ladrón fue cosa sencilla, muchas cosas se pueden hacer con dinero y con astucia, no Marlene no sospechaba que el era el responsable, el gato maullaba y se le enroscaba en una pierna, otra vez la puerta se abre y se cierra.
- Bueno señor Francia, ¿ como esta ?.
- Bien, algo sediento, ¿ quien me esta haciendo eso ?.
- Usted sabe muy bien que no se lo voy a decir, solo es por dinero, ¿ entiende ?.
- Entiendo, ¿ cuanto es el rescate ?.
- 2 millones, su empresa seguro los debe tener, esto acabara pronto, lo dejo un rato ya vuelvo.
Put@ madre, hace años que Carlos Francia desfalcaba a su propia empresa, una practica que le enseño Don Evaristo, luego te declaras en bancarrota, rematas todo, y el dinero a buen resguardo en una cuenta en las islas Caimán, unos meses después vuelves a comenzar limpio de paja y polvo, en las cuentas de la empresa no estaba ese dinero, tal vez Don Evaristo le preste la plata a Marlene para que pague el rescate, seguro me quiere como un hijo, siempre me lo dice, una vez mas la puerta se abre y se cierra.
- ¿ Ya respondieron ?, ¿ te comunicaste con mi esposa ?!!!.
- Desde temprano señor Francia, no se preocupe eso va andando, desde que lo retuvimos.
- Ok, tal vez se tarden un poco en juntar el dinero, todo el mundo cree que soy millonario porque tengo una empresa grande, pero las apariencias engañan, trabajo y lucho como todos.
- Supongo señor Francia, le voy a hacer una pregunta y necesito que la responda, ¿ Necesito los datos del banco y el acceso a su cuenta secreta en las islas Caimán ?
- ¿ Que, cuenta secreta ?, yo no tengo ninguna cuenta secreta, usted se equivoca.
- Bueno piénselo un poco, en unos minutos regreso.
El hombre jugueteo un poco con el gato antes de marcharse, Carlos se dio cuenta por como ronroneaba de gusto ante las caricias, ¿ como diablos sabe este tipo que yo tengo una cuenta secreta en las islas Caimán ?, me lleva la que me trajo.
En casa de los Francia, su esposa Marlene y la madre lloriqueaban, la policía había acordonado el lugar, los detectives ultimaban los detalles de la entrega del dinero con Don Evaristo, que diligentemente se ofreció a pagar el rescate por el muchacho que era casi como su hijo. Muy lejos de allí, la puerta se abre y se cierra.
- ¿ Ya lo pensó mejor señor Francia ?
- Le repito que se equivoca, no tengo ninguna cuenta secreta, ¿ quien le informo de esto ?.
- Permítame el gato me quiere decir algo-, tomando al felino entre sus manos, lo acerca a su oído, el pequeño maulla un poco. - ¿ que dijiste Billy ray ?-
- Deje de jugar con el gato señor.
- Quien me informo de su cuenta secreta en las islas Caimán, es el mismo hombre que hace 20 años me pago para matar a su padre.
Unos minutos después que los custodios del banco central llegaran a la casa de los Francia con el dinero del rescate, Don Evaristo haccía firmar a la futura viuda unas letras a cambio de la empresa del esposo, un detalle mínimo en su juego, para ganarse su confianza, cuando se perdiera el dinero y Carlos apareciese muerto, se la devolvería mostrando su generosidad y buen corazón, luego la ayudaría a recuperar la empresa con el dinero del muerto, al final se quedaría con todo, la empresa y la chica.
Fin.
Contenido Original @BigBDP 27/04/2022.
Jajajaja, como dicen compañero , el que a hierro mata a hierro muere , a los tramposos le sale el tiro por la culata excepto a Don Evaristo jejeje.