Mi vecina es un bruja, ella es una bruja al tener que inclinar mis pies afuera de la ventana cerca de cocina en donde el calor sofoca hasta los talones, sudando a sentir mi corazón pálpitar a mil segundo, observando como la buena vecina que es? cambiando de disfraz a nariz ganchua y puntiguada observando el crecimiendo de esos pommulos deformes de cara ancha y pecas en forma de púsculas que le sobreslia el pútrefacto pus de su cara y mejillas enrojecida de sastificación al tener poco pelo ella suspira al sacar de un saco pequeño un pobre gato negro siendo el día 20 de octubre; del mes de todos los santos hoy era la luna sangrienta y por si fuera poco, ella anhela comer o consumar el maleficio que era lo que la mantenia vivaz a ser juvenil esta podía salir por las noches a trabajar y consumir cuán almas jovenes de cualquier hombre se le cruzara en su camino, cortando la cabeza del gato, desgarra sus entrañas al echar el esqueleto y sus entrañas al caldero hirviendo para su mas precioso rencor ella una vez más suspira al oler un aroma desconocido?dandose la vuelta ella gruñe como los males que susurra de noche con sus características garras desgarras cuantas almas de niños encuentra, tomando los ojos del gato ella los mete en una vasija preciosa y hecha de oro y plata adornadas con piedras caliza y piedras preciosas brillantes-destacada bruja del mal, Gege camina de un lado a otro en busca de un ingrediente principal de su maleficio estornuda al rascar su nariz ganchua volteando por un instante hacia mi dirección observando con aquellos ojos de coloración profana resaltando el rojo en su méncho risueño ella gruñe volteando para resoplar y murmurar cosas para si misma, encontrandose con el frasco en un mezón a su izquierda vaciandolo todo ella termina su pocima para el elixe de la vida llenando unos cuantos frasco oyendo en mi interior el llamado de mi madre para que estuviera lista para mis estudios de literaturas clásicas,.
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