Venezuela es un país cuyos niveles de pobreza resultan dramáticos al compararlos con los enormes ingresos que perciben por concepto de la renta petrolera y la procedente de otros rubros de la economía nacional. Y este es un factor que hace que la pobreza en Venezuela se diferencie totalmente de aquellos de otros países del continente americano, que no cuentan con ingresos similares.

Una realidad que se vive en el país, es que cualquier aumento al salario mínimo, siendo este el común denominador en los ingresos de los venezolanos, se queda corto para cubrir las necesidades básicas de la familia venezolana. Los precios de los bienes y servicios aumentan mucho más rápido que los Ingresos que se obtienen en cada familia, y esto a pesar de las regulaciones de algunos rubros de la canasta básica por la Ley de Costos y Precios Justos

El Estado, tiene el compromiso de garantizar el bienestar social de sus habitantes y satisfacer las necesidades básicas esenciales como: los derechos a la vivienda, salud, educación, alimentación, recreación, empleo, pensiones, jubilaciones y demás servicios sociales; sin embargo Venezuela es uno de los países que cuenta con un alza constante de los precios de bienes y servicios (fenómeno mejor conocido como inflación) y con un acceso limitado de la población a dichos bienes y servicios.

Esto da origen a nuestro problema de estudio, cómo se encuentran limitados los venezolanos para satisfacer sus necesidades tomando como referencia la canasta alimentaria normativa, la canasta básica venezolana y el salario mínimo desde el año 2008 hasta el año 2011.