autobiografía
Soy una bebe ¡¡sorpresa-inesperada-no grata!! (¡ja,ja,ja,ja!), producto de un “JUJU” (Onomatopeya Venezolana para decir que fue un encuentro sexual fugaz pero muy divertido entre dos personas), en mi caso… mis padres eran dos adolescentes en los años 80 de 15 años de edad (ambos), con una vida familiar complicada…
Mi papá (no fue criado al lado de sus padres), le criaron dos tías-abuelas.
Mi mamá, vivía en un hogar donde su padre era abusivo, y su madre laboraba como enfermera tres turnos (por lo tanto, quien les cuidaba era su abuela paterna), eran ella y mis cinco tíos. Ella era la mayor.
Apenas se enteraron mis abuelos maternos, que yo venía en camino y ¡se armó la de Troya! Mi abuelo, golpeo a mi mamá (¡quería mediante terminar golpes mi vida, pero me aferre a lo que era mío desde un principio!), mi abuela, nos defendió y mis cinco tíos también! A pesar de tener entre los 4 y los 13 años, ¡todos me defendieron! Se ponían entre mamá y mi abuelo para recibir sus golpes. Y fue como en una telenovela, mi madre huyo por la platabanda de la casa y unas vecinas le ayudaron a salir de allí.
seguramente le obligaron a casarse con mi papá (no se amaban, no se conocían bien si quisiera…se dió el “Juju”, porque él estudiaba con una tía y habían coincidido en varias oportunidades), pero las hormonas, esas no necesitan de muchas palabras para actuar. ¡Solo de química y deseo!
Una vez casados, todo fue de mal en peor… tuvieron a mi hermana cuando yo tenía 3 años y nació con discapacidades, autista, retraso mental, atrofia muscular… y mamá, quien hasta ese momento había logrado emplearse para colaborar con los gastos, se vio forzada a quedarse en casa. Pero papá, logro comprar a través de créditos bancarios una vivienda propia, lejos del entorno familiar. Ya el simple hecho de tener casa era un pluss.
Al ellos (mis padres) ir creciendo como personas (recuerden que eran unos niños prácticamente cuando les hicieron casar), se dieron cuenta de que no se pertenecían el uno al otro, que no eran felices. Y las discusiones y maltratos físicos aumentan paulatinamente. Con el correr del tiempo, creo que él se vio abrumado por las responsabilidades. Nunca supo cómo era ser amado por sus padres, así que nunca supo amarnos.
El no siguió el buen camino, se metió con drogas y perdió su empleo, no destacó ninguna fuente de ingresos. Mamá trato de salir adelante con todo. Cocía para otras personas, cuidaba a los hijos de los vecinos, planchaba, todo para sufragar los gastos. Un día, cuando yo contaba con doce años, ya cursaba el liceo (cabe destacar que era súper aplicado, decente, amable), él fue a lavar su ropa, tenía un saco verde militar, donde metió sus cosas “sucias” y se fue a lavar a la tintorería… ¡y nunca volvió! Debió perderse camino a la Plaza Bolívar, el pobre (ja,ja,ja). ¡Nos dejamos solas!
Sobrevivimos un tiempo, cuando cumplí los catorce años, mamá me sentó en el sofá familiar y me hizo entender, que ella no podía ir a trabajar…la condición de mi hermana al pasar los años empeoraba. Sin caminar ni valerse por sí mismo, le impidió a ella asumir el rol de proveedora del hogar, yo estuve de acuerdo. Ya lo había pensado (incluso, antes que ella tocara el tema), nuestra calidad de vida, era paupérrima. Y comencé a laborar (ya estudiar, no dejé mis estudios. ¡Me encantaban!), así nos fue yendo mejor cada vez, hice compras para el hogar, para nosotras, y obtuve mi título de bachiller a los 15 años! Justo en esos dos últimos años, mamá se había vuelto a enamorar (Aunque la vida le había puesto dificultades a mamá, ella no aprendió las lecciones, así que la vida… como muy buena maestra que es, le seguía repitiendo las clases), y con esto me refiero a que el nuevo compañero de mamá, tampoco era el hombre que debería ser. Era bebedor, no tenía un empleo (hasta el sol de hoy, se limita a lavar autos). Y cuando ella quedó embarazada de mi segunda hermana, él se fue de casa. Quedamos nuevamente nosotras juntas: Mamá, mi hermana de cuidados especiales, un bebé en camino y yo.
Cuando la bebé nació, mamá se vio muy mal en el parto (ella, siempre había sido asmática. Y durante el embarazo no pudo medicarse con los esteroides y le dio un paro respiratorio), la bebe también nació con falta de oxígeno, pero sin secuelas de tumbas. Es una persona 101% funcional. Mamá nunca se recuperó del todo. Cuando la bebé cumplió 3 años, mamá tendría!
Ahora solo éramos mis dos niñas (hermanas) y yo. Acababa de cumplir 18 y no pase por mi niñez, ni adolescencia pero ya tenía que ser madre. Fue un caos. Sin tener a quien recurrir. Sin saber ser yo. Justo en esos días… apareció mi padre (pero no a consolar ni mucho menos a ayudar), él estaba muy molesto por el “engaño” de mamá, por la existencia de otro bebé. Nos hizo la vida imposible, tuve que dejar mi hogar, porque así me lo exigió (y si, las leyes me amparaban un poco. Una propiedad de matrimonio es 50% de cada cónyuge y al fallecer uno de los dos el 50% del que fallece es repartido entre los hijos y el cónyuge que le sobrevive), pero entre mi dolor, mi desconocimiento de las leyes en ese momento, mi desesperación me fui de allí. No me di el lujo necesario de superar la pérdida de mi madre, de mi hogar, porque tenía dos pequeñas que sacar adelante. Es más, a tres pequeñas (me incluyo), Fue cuando comencé a leer sobre “La vida”. “El karma”. Y “el secreto”. Desde ese momento hasta ahora he estado creciendo. El estado amándome. aceptándome. Valorándome. No fue fácil. ¡Pero ha sido maravilloso! Crecí junto con ellas pero soy la madre, al menos así yo ven ellas. Los primeros años fue difícil en extremo, pero siempre conté con buenas personas. Compañeras de mi empleo que fueron verdaderas amigas. Soles en todo el sentido de la palabra, que me cobijaron y nos dieron asilo. Adquirí mi apartamento propio (siempre he sido muy responsable). No fue fácil. ¡Pero ha sido maravilloso! Crecí junto con ellas pero soy la madre, al menos así yo ven ellas. Los primeros años fue difícil en extremo, pero siempre conté con buenas personas. Compañeras de mi empleo que fueron verdaderas amigas. Soles en todo el sentido de la palabra, que me cobijaron y nos dieron asilo. Adquirí mi apartamento propio (siempre he sido muy responsable). No fue fácil. ¡Pero ha sido maravilloso! Crecí junto con ellas pero soy la madre, al menos así yo ven ellas. Los primeros años fue difícil en extremo, pero siempre conté con buenas personas. Compañeras de mi empleo que fueron verdaderas amigas. Soles en todo el sentido de la palabra, que me cobijaron y nos dieron asilo. Adquirí mi apartamento propio (siempre he sido muy responsable). Los primeros años fue difícil en extremo, pero siempre conté con buenas personas. Compañeras de mi empleo que fueron verdaderas amigas. Soles en todo el sentido de la palabra, que me cobijaron y nos dieron asilo. Adquirí mi apartamento propio (siempre he sido muy responsable). Los primeros años fue difícil en extremo, pero siempre conté con buenas personas. Compañeras de mi empleo que fueron verdaderas amigas. Soles en todo el sentido de la palabra, que me cobijaron y nos dieron asilo. Adquirí mi apartamento propio (siempre he sido muy responsable).
La vida me puso los examenes para que saltara en fe y fuera una mejor persona. Y yo, tuve el valor y el compromiso de asumirlo (así como tú, seguramente has asumido el valor y el compromiso de aprender tus lecciones y ser una mejor persona). Tenía mi empleo estable y la situación del país para cuando yo tenía 20 años era muy buena, mis ingresos me alcanzaban para sufragar los gastos médicos, de estudio, de vestimenta, de distracción y de hogar. ¡Les doy siempre lo mejor de mí a mis princesas! Trato de enseñarle al menos a la menor (quien es mi cómplice y ayudante), a sonreírle a la vida, en cada enseñanza (dulce o amarga), porque todas esas vivencias nos forjan el espíritu y nos hacen ser seres racionales de mejor calidad.
Incluso, cuando la situación de mi País me arranco mis metas y hundió mis sueños, él trató de sonreír. De respirar y analizar.
Como cuando tuve que vender mi auto en un momento de emergencia familiar (la beba con discapacidad se me cayó mientras la bañaba y hubo que operar y ponerle tutor. y al poco tiempo operaron a mi hermanita menor de una apendicitis), y así cubrir estos inconvenientes Siempre pongo en acción mi ser con creadores estas preguntas ¿Qué aprendo yo de esta lección? ¿Cómo me hace una mejor persona, un mejor ser humano? ¿Cómo puedo nutrirme de la experiencia? ¿Cómo utilizarla en mi beneficio y el beneficio de otros?
Luego, tuve que dejar mi empleo. Puesto que el ingreso mensual que me generaba, solo me alcanzaba para el pasaje de un par de días. Y no puedo costar el cuidado que requiere mi hermana con sus discapacidades. Aun así, logre cubrir los Estudios Universitarios de mi hermana menor. Y ella consiguió un empleo. Y ahora yo, cumplo las veces de mi madre. Me quedo en casa para cuidar a la “bebe” y mi pequeña princesa labora para apoyarme. De este modo, la vida me muestra el examen difícil que afectaron a mi madre en su momento y me da la oportunidad de hacer mejor con mi hermanita. Por eso, le di sus estudios. Y sólo laboró hasta luego de cumplir los 21 y estar titulado. También tiene dos oficios (manicurista y profesora de danza), le inculque que solo el estudio de las cosas que te gusten,
Esta nueva etapa…de quedarme en casa, y no poder generar los ingresos que como proveedora debería poder asumir, ha sido extremadamente difícil. No pude continuar mis estudios, no queme ciertas etapas normales en la vida de una persona, no me he casado ni he tenido hijos propios. ¡Pero creo firmemente que la VIDA ES BELLA!
¡Quiero, anhelo, espero poder ser un espejo positivo en la vida de otras personas!
Que me lean y redescubran que sus vidas no son mejores o peores que la mía. Que solo se den cuenta que somos almas separadas físicamente pero unidas a nivel de energías.
¡Que vivimos, disfrutamos, padecemos y crecemos! ¡Que podemos apoyarnos!
¡Quiero hacer la diferencia!