Señora Rosa, le hago el mandado por “medio”, corriendo iba a la bodega de Cruz (Cruz era el nombre del bodeguero), compraba la encomienda de la Señora Rosa y cuando volvía ya ella me tenia el “medio” de recompensa, cabe destacar que medio era una moneda de mi país que equivalía a ¼ de Bolivar, con esa recompensa volvía corriendo a la bodega y compraba una bolsita de maní salado.
La Señora Rosa era una persona de pocos recursos igual que mi familia, pero todos los días tenía algo guardado para poder darme a cambio de yo hacer los mandados, eran otros tiempos, no se escuchaba hablar de algún tipo de cambio del dólar, los euros aún no existían, las criptomonedas ni nos imaginabamos que algún día fuese a salir algo así, no había Internet, de hecho la vida era mas simple en cuanto al sistema monetario actual.
En la actualidad muchos hablamos de criptomonedas, dólares, euros, acciones y pare un sinfín de recursos que hay al alcance de casi todos estos.
Lo que no está al alcance de muchos es la bolsita de maní, en mi país el costo equivale al 50% del salario mínimo mensual, veo como hay muchas personas en situación de calle y hurgan entre la basura para poder llevar algo a sus estómagos, algunos los más jóvenes les será difícil en lo que resta de sus vidas llevar un maní a su boca y mucho menos conocer el sabor de alguna manzana, pera u otro alimento que sea inalcanzable.
Hay veces que me quejo de mi situación y cuando la cuestión está algo apretada hay hasta algún grado de desespero, pero me pongo en los zapatos de esas personas y agradezco a Dios la oportunidad que me ha dado en esta vida y proveerme los recursos para generar algún ingreso.
No soy Bloguero profesional es mi primera publicación y elegí esta plataforma por lo amigable que se ve, en un futuro pronto pienso traer algo del mundo crypto, cocina y algunas enseñanzas matemáticas pre y universitaria.
“No avanzas si apartas a otro, no subes si tienes que pisar, el éxito te espera si en el camino ayudas a otro a progresar”