Si hace 40 años alguien hubiese dicho: “En el futuro los jóvenes (Y los no tan jóvenes) se refugiarán en la aprobación de alguien que no conocen, y que se encuentra a miles de kilómetros de distancia, y no será por algo grande, hasta una foto de café con unas galletas, deberá ser visto y aceptado, por un ser detrás de una pantalla”. Si eso fuera una realidad, a esa persona la habrían internado en un hospital psiquiátrico, pero si hoy por hoy diera semejante declaración, seria aplaudido por expertos.
Pues bien, el uso de las redes sociales ha cambiado de manera dramática en las últimas dos décadas. Y dado a su uso masivo cada día son tomadas más en serio por todos los habitantes del planeta. Resulta difícil, y es prácticamente imposible que alguien nacido en la década de los 90 en adelante, (para ser justos, no quise ir más hacia atrás) que tenga acceso a internet, no tenga un perfil en al menos 1 red social. Si usas internet, algún perfil existe, es ya básicamente una regla de internet.
Parece macabro saber que la frase de Bill Gates acerca del internet, es más vigente que nunca.
La evolución de las redes hasta nuestros días.
No esperen una cronología perfecta, detallada, o un “time-line” explicativo acerca de las redes sociales usadas a lo largo de estos años, lo que les voy a mostrar ahora es netamente mi experiencia, y lo que he visto desde que estoy conectado a una computadora.
Hace ya bastante tiempo, creé mi primer correo electrónico. Perteneciente a Outlook.com pero que para aquel momento todos conocíamos como Hotmail.com. De hecho, el escribir un solo carácter de manera errónea podía enviarte a una página para adultos, y bueno, nos esperaba una buena paliza por parte de nuestros padres.
En ese entonces usábamos el “Messenger de Hotmail” era lo último, el famoso MSN, luego pasó a llamarse Windows Live Messenger y era toda una moda del momento. Te conectabas desde tu computadora, iniciabas sesión, y pues ¡CHATEABAS! Básicamente era eso, tener contactos y chatear con ellos. Agregabas la cantidad de gente que deseabas, creabas listas especiales, y pues como olvidar lo que marcó nuestra generación: El zumbido. Era la mayor muestra de “urgencia” que se podía enviar y para muchos resultaba molesto. Pero todos adorábamos hacerlo.
La revolución “Messenger” llegó a su fin cuando un estudiante desertor de Harvard, decidiera crear un invento revolucionario: Facebook. Esta red social daba un pase gigante en todo lo que ofrecía, y parte, ofrecía lo mismo que el aclamado Hotmail, y para variar, agregaba otras funciones características de redes sociales de la época (Metroflog, Hi5, MySpace). Todo un bombazo.
Eso y la revolucionaria idea del botón “like” fue el punto de inicio a lo que vendría después. Las redes sociales girarían en torno a ese estilo, y lo que vino después, fue gracias al “Faceboom”. Por consecuente, otras compañías querían emular el éxito del mismo. Es por ello que hoy por hoy, Instagram, WhatsApp, (Ambas comparten un mismo dueño: Sí, Facebook), Twitter (Que en su momento brilló por luz propia, y hoy por hoy es el portal de noticias mundial por excelencia) , la creciente TikTok, y las que vienen, le deben parte de su éxito a la empresa con la gran F, y al impacto que ha tenido en la sociedad desde su lanzamiento.
El “Like”: una droga adictiva pero no letal (Creo)
Comparte tu vida como si de eso dependiera tu estabilidad mental, más o menos así va la cosa en las redes sociales hoy en día. Desde la revolución Facebookeliana, la gente se ha preocupado mucho por su imagen en las redes. ¿Cómo no hacerlo? Si es ahí donde compartes tus vivencias, tus viajes, la comida que comes, ¡y hasta tus mascotas!; y hasta como te sientes hoy, en definitiva, el cielo es el límite.
Hoy por hoy es común ver esa desesperada euforia que se siente al publicar algo en las redes, y ver que cuenta con la aprobación de tus contactos, es como un bálsamo hidratante que te anima a seguir publicando cosas. La interacción es la clave, que el mundo vea que estas bien y que reaccione ante ello, y si estas mal, que coloque “me entristece”. Es el tipo de empatía que se busca actualmente, y a veces, es más valorada que la ayuda en persona, porque obviamente no le puedo dar “like” a un consejo en la vida real, duh.
Imperdonable no inmortalizar en las redes un momento en familia, con amigos o pareja. De otra forma no es socialmente aceptable. No importa que no la pasemos bien, que nuestra sonrisa diga lo contrario ¡y que el mundo reaccione a esa felicidad! Incluso no importa si estamos en una fiesta y estemos pegados al móvil sin saber que pase alrededor. Debemos mantener al cybermundo actualizado de lo bien que la pasamos en nuestra “noche inolvidable”.
Yo también quiero ser “influencer”
No todo es Facebook, con los años, la manera de explorar contenido se fue diversificando. YouTube comenzó como una plataforma donde cualquiera podía subir un vídeo (Aún es así) Pero con el tiempo, decidió explotar un recurso: Los creadores de contenido que tuvieran material que pudiera llegar a mucha gente, iban a ser recompensado con: Dinero. La monetización ha logrado que creadores de contenido obtengan jugosos ingresos solamente por subir vídeos a la plataforma, y todo gracias a los suscriptores, que básicamente indican que tan aclamado es tu canal.
Gracias a esa cobertura, la monetización no quedó allí, muchas empresas se dieron cuenta del potencial que tenía eso, y como la publicidad convencional de radio, prensa y televisión se venía abajo, y optaron por contactar a estos “Youtubers” para obtener un sponsor, y así maximizar sus ganancias. Y todo eso les iba a costar muchísimo menos que la publicidad convencional.
Por supuesto que las otras redes sociales querían aprovechar eso, y es por ello que con los años han motivado que los “influencers” de YouTube, prueben su talento en estas redes, y de alguna forma premiarlos, y como no, crear una nueva generación de creadores de contenido propios de su plataforma, y así crecer en grande. Sino fíjense en esa nueva ola de “tiktokers”.
Todo eso ha ido creando una avalancha de personas, en especial jóvenes, que también quieren adentrarse en ese mundo. En cualquiera de las redes antes mencionadas, incluso con contenido menos trabajado que el de YouTube. Cualquiera puede ser influencer, solo basta subir el contenido adecuado, hacerse viral, y listo. No es tan fácil como se dice, pero algunos han llegado a la fama de esa manera.
Si les preguntáramos a 100 chicos entre 10 y 14 años de edad, que quieren ser cuando sean grandes; les sorprendería saber la cantidad de creadores de contenido que conseguirán. Les parece el trabajo perfecto, se pueden divertir, no tienen que estudiar, y a parte ¡Les pagarán por ello! Si mi ídolo de internet lo hace, yo también puedo.
El problema es que, dado a esa falsa ilusión de que pueden de la noche a la mañana, hacerse famosos, muchos jóvenes no quieren hacer más nada. No se motivan, y sólo creen que las redes sociales son la única base de éxito real, y ya dejan de apasionarse por otras cosas. Incluso padres han llegado a obligar a sus hijos a crear contenido, porque eso es lo que “genera dinero” actualmente.
Conclusión Final
Es intenso detenerse a pensar de cómo pasamos de chatear a interactuar con amigos, a toda una industria millonaria donde cada día, miles de personas desean unirse y lograr el cometido de hacerse viral. Muchos se han obsesionado tanto con eso, que poco les importa su integridad, mientras lluevan likes y por lo tanto, los mencionen en las redes.
En eso se han convertido las redes sociales, son una ventana genial para consumir contenido, y una oportunidad enorme para mostrar el mismo, pero de manera abusiva, pueda llegar a ser realmente perjudicial esos usuarios que cada día le dedican más de su tiempo a las redes, y menos a la vida real.
Y tú ¿Qué piensas de las redes sociales?
Para este artículo utilice una herramienta online para detectar el plagio y como verán, todo esto salió de mis neuronas trabajando a tope.
Me encantó desde el título hasta el final del contenido. Tengo que admitir que me pegó fuerte las redes sociales en mi adolescencia, de verdad buscaba la "aprobación" anseaba como si fuera la última gota de agua en el desierto un mendigo "like". Sería chido vivir de Internet, creando contenido personalmente a mi me gustaría pero, nadie puede atenerse a eso como único plan, en mi caso, me encantaría crear un canal y hablar sobre anime y películas, quizá lo intente dentro de unos años, pero no me garantiza éxito, es por eso que estudio y si puedo consigo un trabajo temporal, no puedo atenerme a pensar "cuando me vuelva famosa" cuando puede que eso nunca pase, y solo tenga un canal por hobbit. Excelente que te hayas animado a publicar en español, encaja perfectamente en la dinámica con el tema de "redes. Sociales" y me alegro que publicarás en la comunidad! Un saludo y espero leer más artículos tuyos.