Rara vez se hacen cosas sin esperar algo a cambio, suele ser una verdad incómoda, pero como sabrán, las verdades son necesarias, aunque amargas. Por ello me he puesto a reflexionar en demasía de lo que aquí plasmo, y no solo aquí, sino en todas las plataformas donde plasmo mis ideas para que un puñado de internautas las disfruten (o se burlen, aquí se vale todo), y si, en mis adentros si deseo que se me reconozca el esfuerzo.

Pero una cosa es saberse el valor de tus letras, y una muy distintas, es la obsesión que eso puede acarrear.

Que no mas quisiera yo que lo que considero mis obras fueran transmitidas en masa para que muchos puedan apreciarlas, y por qué no, incluso publicar un libro y que se convierta en un best seller, son sueños, y no son descabellados, pero de eso, a pretender que en ciertas plataformas se lograra ese ansiado triunfo, es pedir demasiado.

Este espacio, y específicamente noise.cash, son lugares de lo mas particulares. Calidad, mucha, demasiada, he coincidido con usuarios que relatan historias, o realizan análisis impresionantes de lo que más les apasiona. Pero no all glitters is gold (O no todo lo que brilla es oro, mea culpa, me sentí anglo por un segundo), me consigo con gente (sobre todo en estos últimos días) que se afanan en quejarse de que estos lugares no les dan el dinero que les corresponde, se siente ofendidos, se van y se quejan, porque su situación no es la mejor, y estar acá ya no se les hace sostenible.

Acá es donde pienso un poco, ¿pero están obligados a pagarnos? He ahí mi conflicto. La verdad no, el hecho de que te den una porción de #BCH cada cierto tiempo es algo novedoso, fresco, y que muchos han aprovechado, mientras que otros desalmados se enfocan en publicar basura para ya saben, interactuar y conseguir la preciada moneda digital.

Surge la pregunta y aquí va la respuesta, no, no tienen la necesidad de pagarnos, porque a fin de cuentas, conozco mucho material en la red que se muestra gratis (o con procesos más complicados de monetización, que luego de un buen esfuerzo, terminan siendo factibles para sus autores), y nadie se queja al respecto. Incluso más, muchos usuarios, toman estos espacios como un diario personal de cuanta tontería hagan, y esperan que les paguen por ello.

Le exigen a noise y a read que se les remunere su "esfuerzo", porque vamos, "acabo de esforzarme en publicar mi cena, sería un dólar por tan magno esfuerzo", y encima se molestan y despotrican si no logran su cometido. Pero claro, le reclamamos a la página que nos regala fragmentos de moneda, pero no nos preocupa hacer lo mismo en el gigante digital Facebook. Aunque claro, Facebook nunca te ha ofrecido dinero por postear contenido.

Pero en fin, aquí la cosa es que, claro que motiva subir contenido cuando recibes algo a cambio, pero armar todo lo que escribes en base a una recompensa, realmente hace que tu contenido se haga menos digerible para quienes lo leen, porque sí, logras el efecto contrario a lo que deseas.

Se premia al alma y al esfuerzo, y como escritor novato, puedo dar fe que uno siente que sus escritos pueden llegar a conmover, ayudar, e incluso a entretener, y eso es lo que termina generando un valor.

Pensamientos finales

Finalizo con lo obvio, pero al fin y al cabo, es un buen recordatorio. Estos espacios no son un trabajo. Escribir aquí te puede generar algún tipo de ingreso, pero obsesionarte con ello, logrará alejarte más y más de esa realidad.

Foto de portada por Skylar Kang en Pexels