Enero de 1997
Para ser más precisos el fin de semana del 4 y el 5 de enero.
Era la noche del sábado cuando el portero del banco de crédito argentino comenzó a escuchar algunos ruidos provenientes de sótano de la bóveda, mejor dicho de banco y decidió llamar a la policía. La policía lo ignoro por completo. A los minutos comenzó a sonar la alarma de a bóveda y ahí es cuando la policía decide ir pero había un problema. Era fin de semana y la puerta de la bóveda estaba programada para abrirse recién el lunes.
Por lo tanto aunque quisieran, no podían ingresar al banco. Además el tesorero, quien tenía la otra llave para poder abrir la puerta, estaba de viaje. No había cámaras en la bóveda.
Por lo tanto recién el lunes la policía pudo ingresar a ver qué había pasado. Se encontraron con que 164 cajas de seguridad habían sido saqueadas con un resultado total de una pérdida de unos 20 millones de dólares y varias joyas y artículos de colección.
Era un banco de estrellas y famosos, ahí guardaban sus joyas y ahorros varias personalidades como el Juez de la Corte Suprema, Carlos Fayt, los hermanos Sofovich, la reina indiscutible de todos los almuerzos Mirtha Legrand, Mauro Viale, etc.
La banda que asalto este banco construyó un túnel de unos 50 metros de largo desde un negocio ubicado a unos pocos metros del banco.
Además, también habían alquilado una caja de seguridad en el banco para poder conocer a la perfección cómo era la bóveda.
Es muy probable que mientras la policía haya estado intentando entrar a la bóveda del otro lado de la puerta, aún estén los ladrones saqueando las cajas de seguridad.
Después de una investigación medio larga y confusa, recién en el año 2000, se pudo detener a 4 ladrones pero por la complejidad de todo el asalto, se cree que hubo cuatro personas más implicadas en este caso.
Los condenados fueron: Jorge Pomponi, ex agente de inteligencia en la época de la dictadura militar; René Riviere, un supuesto informante de la DEA; Daniel García y Antonio Mandaradoni.
Los cuatros fueron condenados a 8 años de prisión.
Unas de las claves para condenar a estas cuatro personas, además de varias escuchas telefónicas, fue el relato de un testigo que era un mendigo que dormía en una farmacia enfrente del banco. Declaro que días antes del robo, un grupo de hombres entraba y salía de un local que parecía estar vacio, en donde hacían llamadas telefónicas desde un teléfono publico.
Del botín, solamente se recupero 500.000 dólares, y un pequeño puñado de joyas.
Entre los misterios de todo este asalto, está el nombre de Luis Espejo. Ese nombre figura en el alquiler de la caja en la bóveda del banco, en el alquiler del negocio desde donde hicieron el túnel y en el alquiler de un departamento cuyo balcón da exactamente hacia el banco desde donde se cree vigilaban toda la entidad bancaria.
Se cree que esa es la identidad falsa del cerebro de este plan y que por supuesto, jamás fue atrapado.
Al ser un banco tan exclusivo, entre lo robado, había de todo. A una persona le robaron un sable de 150 años de antigüedad que había heredado de su tatarabuelo. Como su valor era incalculable, el banco lo indemnizo con 100 mil dólares por daño moral y psicológico.
El banco intento estirar lo más posible las demandas que le hicieron sus clientes. Se excusaban diciendo que era algo completamente imprevisto y que no podían saber que eso no iba a pasar.
A la largo, los clientes fueron indemnizados.
En este momento, debe haber 4 personas disfrutando de semejante botín, si es que no lo prendieron fuego.
En mi pais hace algunos meses se descubrió un túnel subterráneo que conducía a BRINKS tenían instalaciones con luces eléctricas y carros para cabar silenciosamente