Asesino Serial

  Marcos había conseguido un nuevo trabajo, siempre andaba cambiando de trabajo y residencia, así nunca lo atraparían, era una de las reglas, ir un paso o dos delante de la Policía, sus victimas eran muy random era uno de sus defectos y sabía que tenía que mejorar en ese aspecto ya tenía 22 años y si quería alcanzar la notoriedad y el reconocimiento que perseguía no podía seguir asesinando a todo el mundo.

  Empezó en la secundaria, el primero de su lista fue el Bully que lo molestaba desde 1er año, pero anoto también a la pelirroja que no le acepto la invitación al baile, un par de profesores que le caían gordos, y 3 populares que se creían la tapa del frasco... El director se salvo por los pelos, pero casi lo incluye en su lista también. Luego que se graduó de secundaria ingreso en la Universidad, los Asesinos Seriales somos muy listos se repetía, pero el no daba una con matemáticas, ni física, a mitad de año se cambio de escuela para medicina, la anatomía y todo eso lo ayudaría a mejorar y depurar su técnica con el cuchillo para desollar a sus victimas, tampoco resulto.

  Tuvo que regresar a casa y el fracaso universitario mas los reproches de sus padres lo hicieron largarse pronto, no sin antes incluirlos a ellos también, los padres siempre son los culpables, se vera bien en mi profile cuando los detectives desarrollen mi perfil psicológico, desde entonces había estado dando tumbos en trabajos de poca monta y viviendo en pensiones, necesitaba ganar dinero, para comprar una casa en el campo, alejada de la ciudad a donde llevar a sus victimas y poder trabajar mas cómodo y disfrutar mas sus asesinatos, pero apenas ganaba para sobrevivir.

  Limitado en su mundo, sus victimas siempre resultaban siendo, sus compañeros de trabajo, su jefe, y el casero, tenía que cambiar esto pronto o pasaría a la posteridad como "el Asesino de la tienda", o "el mata jefes", bueno ese sonaba mejor que " el despellejador de caseros!!!", sin duda alguna... Marcos detestaba desde pequeño que lo llamaran Marquitos y casi todos después de unos días de conocerlos lo llamaban así, había mejorado con eso, antes engordaba su lista de asesinatos solo por que alguien osara a nombrarlo por su diminutivo, pero cuando en su cabeza resonó " atraparon al asesino serial que mataba a todos los que lo llamaban Marquitos ", se dio cuenta que sonaba fatal y fue mas permisivo al respecto.

  Pero esta nueva compañera de trabajo había cruzado la linea, no solo lo llamaba Marquitos desde el primer día que empezó a trabajar, también se burlaba de el cada vez que tenía oportunidad y mas desde que se le ocurrió la genial idea de invitarla a unas chelas y como comúnmente pasaba fue rechazado...Disfrutare incluyéndote en mi lista y mas quitándote la vida sin piedad se decía Marquitos. Esa noche regreso a su pensión y se escabullo en silencio hasta su habitación para evitar los reclamos de su casero.

  Cerro su puerta con llave, puso el candado adicional para mas resguardo, checo que la ventana estuviera bien cerrada y entonces procedió a abrir su viejo baúl de madera, uno de doble llave que había conseguido barato, lo suficientemente grande para contener un cuerpo de mas de 100 kilos, era su mejor adquisición, dentro sus cuchillos, sus letales compañeros de fechorías, algunas cuerdas, cinta adhesiva y un frasco de cloroformo para dormir a sus victimas aun sin destapar, por ultimo su tesoro, su precioso, su cuaderno de la muerte, donde anotaba el nombre de su victima y las razones de estar incluido.

  Con los años había depurado y mejorado su ritual, colocaba el cuaderno de la muerte sobre el baúl, se quitaba toda la ropa, se frotaba todo el cuerpo con un aceite para mejorar la experiencia y luego encendía un porro, calada a calada, repasaba en su mente el nombre de su victima, las razones de su muerte y como le rebanaría el cuello, meterla en el baúl, para luego desaparecer el cuerpo... Abrió el cuaderno y comenzó a escribir: Liliana, Burlas sin razón , Rechazo salir conmigo y me llamo Marquitos, lo pensó mejor y tacho lo de Marquitos... Dos razones serian suficiente.

  Marquitos se hecha desnudo en la cama, con Liliana ya iban 192 nombres anotados en su cuaderno de la muerte, se había hecho la promesa que al llegar al nombre numero 200, comenzaría por fin a tacharlos!!!, cada mes se daba una vuelta para checar que el primero de su lista, su bully de secundaria siguiera trabajando en el mismo restaurante de comida rápida... Dándole la ultima calada a su porro Marquitos pensaba... Esta tan gordo que no podrá escapar a mi velocidad y agilidad superiores, el único problema es que no creo que quepa en el Baúl.

Fin.

El Relato es de mi Autoria @BigBDP (10/01/2022), publicado previamente acá: https://noise.cash/post/mr4595va8nn9n